En Kivu del Norte, al este de la República Democrática del Congo, los combates entre grupos armados y el ejército congoleño ya han desplazado a 2,7 millones de personas, de las cuales más de 630.000 viven en campos en los alrededores de Goma.
Casi un año después de la oleada inicial de deportaciones, la expulsión de afganos de Pakistán ha dejado a miles de familias y niños en una situación desesperada.