Acción contra el Hambre reactiva la ayuda a niños desnutridos en Afganistán tras el cierre de fondos de EE. UU.
Las clínicas de Acción contra el Hambre en Kabul y Badakhshan, obligadas a cerrar debido a los recortes de financiación de Estados Unidos, han reabierto gracias a la financiación de la Unión Europea*. Los equipos de la organización siguen respondiendo a los crecientes casos de desnutrición.
Desde marzo, el personal de Acción contra el Hambre en dos Unidades de Alimentación Terapéutica en Kabul y Badakhshan ha tenido que rechazar a niños y niñas que necesitaban cuidados vitales, ya que la financiación de EE.UU. llegó a su fin repentinamente y las unidades se vieron obligadas a cerrar.
Los menores en situación de desnutrición que reciben tratamiento en las Unidades de Alimentación Terapéutica están tan mal que su riesgo de morir es 12 veces mayor al de los niños y niñas sanos. El impacto de su cierre ha sido grave: solo el año pasado, estas dos clínicas proporcionaron tratamiento especializado a más de mil niños. Aunque muy necesarios, estos cuidados no son fáciles de obtener en Afganistán, cuyo sistema sanitario está prácticamente colapsado.
En mayo, estas Unidades han reabierto gracias a la ayuda de la Unión Europea, que llega en un momento crítico, ya que análisis recientes predicen un aumento del 20% de la desnutrición infantil en Afganistán este año. La Unidad de Kabul reabrió el domingo 11 de mayo, registrando 12 admisiones. La de Badakhshan reabrió ayer.
"La Unión Europea ha estado apoyando a Acción contra el Hambre con cinco Unidades de Alimentación Terapéutica en todo el país", explica Cobi Rietveld, director de Acción contra el Hambre en Afganistán. "Desde este mes, la UE también ha intervenido para apoyar las dos Unidades que se cerraron debido a los recortes en la financiación estadounidense. Con este apoyo, podemos salvar las vidas de niños y niñas en estado crítico. Además, nuestro personal sanitario que, de otro modo, se enfrentaría al desempleo en la difícil situación económica actual, puede continuar su labor vital", afirmó.
Estas pérdidas de puestos de trabajo habrían afectado desproporcionadamente a las mujeres, que constituyen el 68% de todo el personal de las instalaciones médicas de la organización. Wazhma N., que se incorporó al equipo de las Unidades en Kabul como enfermera hace dos años, nos cuenta lo crucial que es el centro para el personal médico femenino: "Para muchas de nosotras, es algo más que un lugar de trabajo: es el único sitio donde las mujeres podemos ejercer como profesionales de la medicina. Su reapertura supone un inmenso alivio, no solo para nosotras, sino también para los pacientes que necesitan atención desesperadamente. Nos aferramos a la esperanza de que este salvavidas no sea temporal, sino que permanezca abierto para siempre".
Aunque el apoyo crucial de la UE permitirá a estas dos Unidades reanudar sus servicios durante varios meses, la situación en Afganistán sigue siendo crítica. Se necesita un apoyo continuado, y Acción contra el Hambre está buscando activamente más financiación para garantizar que estos servicios esenciales puedan mantenerse.
Desde la interrupción de la financiación estadounidense, se han cerrado más de 396 centros de nutrición en todo el país, así como más de 400 instalaciones sanitarias. Las agencias internacionales prevén una escasez de medicamentos esenciales en los próximos meses, ya que las reservas almacenadas antes de los repentinos recortes de financiación empiezan a agotarse.
Afganistán se encuentra entre los 15 países con mayor carga de desnutrición aguda, con al menos 3 millones de menores de cinco años que requieren anualmente tratamiento nutricional vital, cifra que aumentó a 3,5 millones en 2025**. Se necesita urgentemente más ayuda para servicios como estos en Afganistán.
*La Oficina de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO) proporciona respuesta humanitaria de emergencia y ante catástrofes en nombre de la Unión Europea.
** Grupo de nutrición de Afganistán
