Noura, de Toul, en Nabatiyeh, había sufrido múltiples pérdidas de embarazo en el pasado. En respuesta, Acción contra el Hambre (ACF), con el apoyo del Fondo Humanitario del Líbano (LHF), intervino para ayudar a Noura.
Ibrahim, agricultor y ganadero de 45 años, es padre de cuatro hijos y vive en una aldea de la gobernación de Alepo. Como muchos otros en su comunidad, se ha enfrentado a grandes retos a causa del prolongado conflicto en Siria.
Acción contra el Hambre, financiada por el Disaster Emergency Committee, ha desplegado un equipo médico móvil, equipado con el material médico necesario y por profesionales médicos, que visitan estas aldeas remotas.
En zonas donde el acceso a la atención sanitaria es limitado o inexistente, Acción contra el Hambre interviene para prestar servicios esenciales a las puertas de la comunidad.
La mejora de la movilidad de Houssam le ha aportado un nuevo bienestar. Ahora participa activamente en actividades cotidianas, como ir al supermercado con sus hermanos, una tarea que le llena de alegría.
Debido a la escalada de hostilidades, las órdenes de desplazamiento y la desintegración de las redes de seguridad social, la hambruna es inminente a menos que se tomen medidas inmediatas
El hambre es, en sí misma, una experiencia traumática. Más de 768 millones de personas en todo el mundo viven con la incertidumbre de no saber si podrán comer hoy