El nuevo análisis del IPC identifica hambruna en El Fasher y Kadugli y riesgo crítico en otras 20 áreas
Acción contra el Hambre alerta sobre hambruna confirmada en Sudán y la necesidad de acceso humanitario urgente
Acción contra el Hambre expresa su profunda preocupación ante los hallazgos del último análisis de la Clasificación Integrada por Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC), que confirma la existencia de hambruna (Fase 5) en las localidades de El Fasher y Kadugli, y advierte del riesgo inminente de hambruna en 20 áreas adicionales de Sudán. Esta es la segunda vez que el Comité de Revisión de Hambruna (FRC) del IPC confirma hambruna en partes de Sudán en menos de un año.
Según el informe, más de 21 millones de personas enfrentan niveles críticos de inseguridad alimentaria, y al menos 375 000 están en condiciones de catástrofe, enfrentando hambre extrema, desnutrición aguda y muerte. La situación es especialmente grave en las regiones de Darfur y Kordofán, donde el conflicto armado, el desplazamiento masivo y las restricciones al acceso humanitario han colapsado los sistemas alimentarios y de salud.
El director de Acción contra el Hambre en Sudán, Samy Guessabi, expresa: “Sudán está viviendo una hambruna silenciosa que amenaza con convertirse en una catástrofe total. El Fasher y Kadugli están sitiadas, sin acceso a alimentos, agua ni atención médica. Las familias están comiendo hojas hervidas, cáscaras de cacahuete y alimento para animales. Esta situación es intolerable.”
“La comunidad internacional no puede mirar hacia otro lado. Necesitamos un alto el fuego inmediato, acceso humanitario sin restricciones y una movilización urgente de fondos para salvar vidas. Cada día que pasa sin acción es una sentencia de muerte para miles de personas”, añade Guessabi.
Conflicto, desplazamiento y altos precios de los alimentos como factores impulsores de la situación
El conflicto en Sudán ha obligado a millones de personas a desplazarse, ha destruido infraestructuras esenciales —incluido el 80% de los centros de salud— y restringido gravemente el acceso humanitario. Aunque 2,6 millones de personas han regresado a sus hogares, más de 9,6 millones siguen desplazadas. Al mismo tiempo, la crisis alimentaria se agrava por el alza sostenida de precios, la pérdida de cosechas y el colapso económico, dejando a muchas familias sin medios para acceder a alimentos básicos.
Los últimos datos revelan que más del 60% de las localidades evaluadas presentan tasas de desnutrición aguda global superiores al 15%, y algunas zonas de Darfur superan el umbral del 30%, considerado indicador de hambruna. La falta de datos en áreas como Dilling, Al Sunut y Habila impide una clasificación precisa, pero se teme que la condiciones sean también críticas.
Acción contra el Hambre hace un llamado urgente a donantes, organismos internacionales y actores políticos para que prioricen Sudán en la agenda humanitaria global. La organización insiste en que solo una respuesta coordinada, sostenida y centrada en las comunidades más afectadas puede evitar una tragedia aún mayor.
Acción contra el Hambre en Sudán
Acción contra el Hambre trabaja en Sudán brindando asistencia humanitaria en contextos de conflicto extremo, centrando sus esfuerzos en la seguridad alimentaria, nutrición, salud, agua y saneamiento. La organización responde a la hambruna y la desnutrición aguda mediante programas de distribución de alimentos, apoyo a medios de vida, transferencias monetarias y fortalecimiento de sistemas locales como cocinas comunitarias y grupos de ayuda mutua. También impulsa acciones de protección, acceso humanitario y defensa de los derechos civiles.