Sudán: la violencia se intensifica en Kordofán, provocando desplazamientos masivos, inseguridad alimentaria generalizada y riesgos para la protección
La violencia se ha intensificado drásticamente en la región de Kordofán, en Sudán. Las comunidades de Dilling y Kadugli, en Kordofán del Sur, siguen atrapadas en condiciones de asedio que han impedido el acceso a la ayuda humanitaria, privando a la población civil de alimentos, medicinas y otros suministros y servicios básicos.
En las últimas semanas, el conflicto se ha intensificado en Kadugli y sus alrededores, lo que ha provocado la huida de un número significativo de residentes de la ciudad. En un incidente reciente, los ataques con drones contra la base de la Fuerza Provisional de Seguridad de las Naciones Unidas para Abyei (UNISFA), en Kadugli, causaron la muerte de seis cascos azules el 13 de diciembre. El 1 de diciembre, un cambio en el control de Babanusa, en Kordofán Occidental, provocó una nueva ola de desplazamientos, graves riesgos para la protección y la interrupción de los servicios esenciales. Los enfrentamientos y los cambios de control en Bara, en Kordofán del Norte, a lo largo del mes de noviembre provocaron matanzas y desplazamientos generalizados.
Hambruna y aumento de las necesidades humanitarias
A medida que la región de Kordofán se ha convertido en un importante frente del conflicto, las necesidades humanitarias están aumentando rápidamente.
Sudán se enfrenta a la mayor crisis humanitaria del mundo. Se ha declarado la hambruna en El Fasher y Kadugli, y se ha identificado un riesgo inminente de hambruna en otras 20 localidades de las regiones de Darfur y Kordofán hasta enero de 2026. Más de 21 millones de personas en todo el país se enfrentan a niveles agudos de inseguridad alimentaria, y al menos 375 000 se encuentran en condiciones catastróficas, enfrentándose a un hambre extrema, desnutrición aguda y riesgo de muerte. Más de 63 000 niños en Kordofán del Sur sufren desnutrición aguda, incluidos más de 10 000 con desnutrición aguda grave. El 96% de las familias desplazadas en el estado no pueden satisfacer sus necesidades básicas y el 75% tiene al menos un niño desnutrido.
Un miembro del personal de Acción contra el Hambre con sede en Kadugli comenta: "La mayoría de los medicamentos siguen sin estar disponibles desde hace dos años, lo que deja a las comunidades sin acceso a atención médica, y muchos niños y niñas sufren desnutrición. La magnitud del sufrimiento, los riesgos de protección y la falta de servicios esenciales son alarmantes. Recientemente, hemos visto a muchas familias desplazadas de Kadugli y que han huido a otras zonas de Kordofán. Otras han huido al campo de refugiados fronterizo entre Kordofán del Sur y Sudán del Sur. Muchas se enfrentan a peligros al salir, como robos, detenciones e impedimentos para cruzar al campo".
Acción contra el Hambre sigue desplegando sus equipos de salud y nutrición, rehabilitando centros de saneamiento e instalaciones sanitarias y llevando a cabo sesiones de sensibilización para prevenir y abordar la violencia sexual y de género en Kordofán del Sur, incluido Kadugli. La organización pronto llevará a cabo distribuciones de ayuda en efectivo para 500 hogares en Kadugli.
Hacemos un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que garantice la protección de la población civil y del personal humanitario en la región de Kordofán, permita el paso seguro de las personas que huyen de las zonas sitiadas y afectadas por el conflicto, garantice el acceso humanitario a las zonas sitiadas y asegure el acceso sin obstáculos a toda la región, y aumente la financiación flexible tanto para los equipos de respuesta locales como para las organizaciones internacionales.
