Un año después del alto el fuego, los agricultores del Líbano siguen desplazados, sin acceso a sus cultivos y con sus tierras contaminadas

• Casi un año después de que se acordara el alto el fuego, muchos agricultores del sur del Líbano siguen sin poder acceder a sus tierras debido al desplazamiento, los continuos ataques israelíes y la contaminación del suelo.
• Los efectos de la guerra, junto con los ataques casi diarios y la ocupación, han arrasado las tierras de cultivo y destruido las cosechas y las infraestructuras alimentarias esenciales, lo que amenaza la seguridad alimentaria y los medios de vida en algunas de las zonas más fértiles y productivas del país.
• La amenaza constante de violencia y los niveles de destrucción observados a lo largo del conflicto también han tenido un profundo impacto en el bienestar físico y psicológico de las comunidades afectadas. 

Casi un año después de que se acordara el alto el fuego, muchos agricultores del sur del Líbano siguen sin poder acceder a sus tierras debido al desplazamiento, los continuos ataques israelíes y la contaminación del suelo, según un informe conjunto publicado por Acción contra el Hambre, Oxfam e Insecurity Insight.

Los efectos de la guerra, junto con los ataques casi diarios y la ocupación, han arrasado las tierras de cultivo y destruido las cosechas y las infraestructuras alimentarias esenciales, lo que amenaza la seguridad alimentaria y los medios de vida en algunas de las zonas más fértiles y productivas del país.

El informe «Lo hemos perdido todo: el impacto del conflicto en los agricultores y la seguridad alimentaria en el Líbano» detalla los efectos inmediatos y a largo plazo de los repetidos y continuos ataques de las fuerzas israelíes contra las tierras agrícolas y la producción alimentaria libanesas, y revela que la destrucción de centros clave de producción y distribución de alimentos, como el histórico mercado de Nabatieh, ha agravado los problemas económicos a los que se enfrentan las comunidades. Los ataques han provocado una perturbación duradera del sector agrícola y han dañado la economía rural, ya que ahora es más difícil obtener semillas, combustible y otros artículos necesarios para plantar y cosechar.

“Algunos agricultores lo han perdido todo, lo que tendrá repercusiones devastadoras no solo para ellos y sus familias, sino también para las comunidades a las que ayudan a alimentar”, afirma la directora de Insecurity Insight, Christina Wille. “La mayoría de los agricultores entrevistados nos dijeron que no habían podido acceder a sus tierras agrícolas en algún momento desde octubre de 2023, y la mayoría se sentía insegura al acceder a las tierras para plantar, cosechar o pastar el ganado. Varios agricultores vieron reducida a cero su producción de alimentos, lo que les ha dejado sin su principal fuente de ingresos”.

Incluso aquellos que habían podido acceder a sus tierras expresaron su preocupación por los continuos e indiscriminados bombardeos, las dificultades económicas y la imposibilidad de obtener casi todo lo necesario para cultivar (fertilizantes y combustible, forraje, mano de obra y equipos), así como por las carreteras peligrosas que impiden el transporte de mercancías. 

La amenaza constante de violencia y los niveles de destrucción observados a lo largo del conflicto también han tenido un impacto profundo en el bienestar físico y psicológico de las comunidades afectadas.

“Los agricultores de todo el Líbano ya se encuentran en crisis, ya que las precipitaciones históricamente bajas han provocado la peor sequía jamás registrada. Esta tensión climática se ve agravada por los continuos efectos del conflicto, como la contaminación de la tierra, el acceso restringido y la interrupción de las cadenas de suministro. Se necesitan medidas urgentes para devolver la esperanza a los agricultores y a las comunidades que dependen de ellos”, afirma la directora de Acción contra el Hambre en Líbano, Suzanne Takkenberg. 

El director nacional de Oxfam en el Líbano, Bachir Ayoub, ha afirmado que será imposible que los agricultores afectados se recuperen por completo hasta que se respeten los términos del alto el fuego.

“Los repetidos ataques contra las tierras agrícolas del sur del Líbano y Bekaa no solo están destruyendo los medios de vida, sino que también están socavando deliberadamente la seguridad alimentaria del Líbano. Es necesario poner fin de inmediato a estas violaciones y retirar por completo las fuerzas israelíes para que los agricultores puedan regresar a sus tierras y reconstruir sus vidas en condiciones de seguridad”, ha añadido Ayoub.

Casi la mitad de los agricultores entrevistados para el informe habían sido desplazados internamente. Casi un año después de la declaración del alto el fuego en el Líbano, aproximadamente 82 000 personas siguen sin poder regresar a sus hogares debido a la ocupación israelí y la violencia armada. Este desplazamiento significa que gran parte de las tierras agrícolas siguen siendo inaccesibles y las cosechas siguen sin recolectarse, lo que agrava los ya elevados niveles de inseguridad alimentaria en el país.

Los agricultores han afirmado de forma abrumadora que no pueden cultivar, acceder a los mercados ni alimentar a sus familias sin paz y sin ayuda urgente para paliar el hambre y la pobreza cada vez más profundas.

Las organizaciones recuerdan que todas las partes en el conflicto tienen obligaciones claras en virtud del derecho internacional humanitario de proteger los objetos indispensables para la supervivencia de la población civil, incluidos los alimentos, las zonas agrícolas, los cultivos y el ganado; piden que se tomen medidas urgentes para impulsar un mayor apoyo material y financiero humanitario y para el desarrollo, con el fin de hacer frente a las crecientes necesidades humanitarias y los planes de reconstrucción del Líbano, y solicitan la retirada total de las fuerzas israelíes del territorio libanés como componente crucial del acuerdo de alto el fuego.

Este informe, elaborado con el apoyo del Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores de Francia, se basa en el anterior informe conjunto «Cuando las bombas cierran los grifos: el impacto del conflicto en las infraestructuras hídricas del Líbano», que demostró los efectos devastadores a largo plazo y las repercusiones de los repetidos ataques israelíes que dañaron y destruyeron las infraestructuras hídricas en el sur del Líbano y Bekaa.