El hambre mundial sigue aumentando: 295,3 millones de personas de 53 países se vieron afectadas por la inseguridad alimentaria aguda el año pasado, 13,7 millones más que el año anterior.
El hambre es, en sí misma, una experiencia traumática. Más de 768 millones de personas en todo el mundo viven con la incertidumbre de no saber si podrán comer hoy