

La historia de Hawo: cómo una madre perseveró para alimentar a su familia
Durante años, a Hawo Ahmed Yarow, de 30 años, le dijeron que las mujeres de su comunidad de Somalia no podían ser agricultoras.
En la comunidad de Hawo, Moodin, las mujeres suelen centrarse en la crianza de los hijos y las tareas domésticas.
A medida que la familia de Hawo se desesperaba por conseguir comida, ella decidió arriesgarse y plantar su propio huerto.
Las sequías e inundaciones recurrentes en el distrito de Hawo han dificultado la agricultura. Aun así, Hawo estaba decidida. Sabía que la agricultura era la clave para sobrevivir y prosperar en circunstancias difíciles.
«He aprendido a perseverar»
En la fotografía de más abajo, podemos ver como las inundaciones tienen un efecto devastador en las comunidades en Somalia.

Acción contra el Hambre le dio a Hawo semillas de sorgo, maíz, frijol carita y sandía, así como bolsas de almacenamiento, azadas y palas. También se inscribió en cursos de formación agrícola en los que aprendió métodos agrícolas innovadores, como el cultivo intercalado, o el cultivo de dos cosechas con éxito en el mismo campo.
Estos talleres cambiaron la vida de Hawo. «Nunca imaginé que mi vida podría ser así», dijo. La agricultura no estuvo exenta de desafíos, pero Hawo tuvo una suerte increíble.
En octubre de 2023, cuando las inundaciones se apoderaron de su aldea, la granja de Hawo salió ilesa.
Rápidamente empezó a cultivar sus semillas en una parcela de un acre. Hawo utilizó varias estrategias diferentes para asegurar el éxito de sus cultivos. Empleó técnicas como el acolchado, mezclando hojas secas en el suelo para aumentar la humedad, con el fin de crear un entorno perfecto para el crecimiento de las plantas. El acolchado también actúa como una barrera natural contra las malas hierbas, evitando que otras plantas invasoras se apoderen de sus cultivos.
Para prevenir y ahuyentar las plagas, Hawo aplicó zumo de fruta de neem, un pesticida natural, para proteger sus plantas. El neem tiene propiedades insecticidas y se considera una alternativa ecológica a los pesticidas sintéticos.
Hawo también utilizó algo llamado «técnica de bermas» para mitigar posibles inundaciones. Este método consiste en construir una barrera elevada alrededor del perímetro de su granja. Durante las estaciones especialmente lluviosas, las barreras desvían el exceso de agua, evitando el encharcamiento y mayores daños a los cultivos.

- Los esfuerzos de Hawo dieron sus frutos: su cosecha fue enorme. Su granja produjo 125 kilos de frijoles carita, 320 kilos de sorgo, 233 kilos de maíz y 30 sandías. Este resultado ha allanado el camino para la estabilidad financiera de su familia. Recientemente vendió una variedad de productos en el mercado local, ganando unos 200 dólares, y espera recaudar aún más dinero en las próximas semanas.
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Hawo ha logrado un éxito increíble con solo utilizar una parcela de tierra de un acre. Hoy en día, está deseando compartir sus conocimientos y toda su comunidad ha empezado a pedirle consejo. Ha prometido enseñar a sus hijos, amigos y vecinos sus técnicas agrícolas favoritas.
«Definitivamente continuaré con esta nueva práctica agrícola y contaré a todos en mi pueblo lo que he aprendido»
Hawo afirma que aprender a cultivar ha mejorado significativamente la seguridad alimentaria, la nutrición y la salud general de su familia. «Estoy agradecida de recibir las herramientas que necesito para tener éxito».