Acción contra el Hambre está conmocionada por el hecho de que, tras un año de violencia, nuestro personal y nuestros colegas humanitarios sigan siendo testigos y sufriendo las consecuencias de una magnitud incomprensible de muerte en la Franja de Gaza.

Desde el comienzo de la guerra en Sudán,millones de sudaneses han huido. Más de 620.000 han encontrado refugio en Chad, en Adré. Acción contra el Hambre trabaja en el lugar.

Más de 5 millones de personas en Haití sufren niveles elevados de hambre. Acción contra el Hambre ha conseguido llegar a algunas comunidades, pero las necesidades aumentan rápidamente y hay una grave escasez de recursos humanitarios.

El Foro Humanitario de ONGI del Líbano reitera su llamamiento a un alto el fuego inmediato en todo el Líbano y en Gaza.

El aporte de la Agencia Española a la entidad ha permitido abastecer de agua potable a más de 62.000 personas y beneficiar a otras 12.500 con la rehabilitación de sistemas de agua.

Los ataques contra la población civil y las infraestructuras se multiplican en Ucrania. Acción contra el Hambre se ve obligada a suspender temporalmente las actividades en en el este del país.

Acción contra el Hambre ha apoyado a agricultores que habían perdido sus tierras en Cisjordania con una nueva red de abastecimiento de agua y carreteras que les permiten recuperar sus cultivos.

Las nuevas órdenes de desplazamiento emitidas por las autoridades israelíes han provocado otro desplazamiento masivo de familias y personal humanitario de zonas de Deir al-Balah.

Varias ONG y médicos piden un alto el fuego que permita administrar vacunas contra la poliomielitis en Gaza.

Níger enfrenta una crisis humanitaria que parece no tener fin. Las causas son múltiples y complejas: conflictos en las fronteras, inseguridad alimentaria persistente, epidemias y los devastadores efectos del cambio climático.

Zambia sufre sequías e inundaciones. Hay escasez de alimentos. Las comunidades rurales se ven especialmente afectadas. Acción contra el Hambre lleva a cabo iniciativas de agricultura resistente al cambio climático y apoya a agricultoras.

La curva de crecimiento de Falastin se vio interrumpida por las destructivas inundaciones que asolaron Baidoa, en Somalia, y arrasaron una parte importante de la ciudad.