
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"Este invierno podría ser el más difícil que hayan vivido los ucranianos desde el inicio del conflicto"
Entrevista con Benjamin Martin, Director Adjunto de Acción contra el Hambre en Ucrania
¿Cuál es la situación actual en Ucrania?
Desde el inicio del conflicto internacional en febrero de 2022, al menos 11.700 civiles han muerto y más de 24.600 han resultado heridos, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Alrededor de 6 millones de personas han huido de Ucrania y 4 millones han tenido que desplazarse dentro del país.
Hoy en día, la situación humanitaria sigue siendo extremadamente preocupante, con 14,6 millones de personas, es decir, el 40% de la población, necesitadas de ayuda humanitaria según la ONU. La guerra sigue empeorando las condiciones de vida de la población civil y dificultando su acceso a la sanidad, la educación y otros servicios básicos, sobre todo en las zonas próximas a la línea del frente en el sur y el este de Ucrania.
Con el avance de las fuerzas rusas en el este del país en los últimos meses, un número creciente de ciudades y pueblos han tenido que ser evacuados. En mayo de 2024, la intensificación de las hostilidades en la región de Járkov, incluso en zonas densamente pobladas, provocó el mayor desplazamiento de población en Ucrania desde 2023, con 18.000 personas desplazadas según la OIM.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la población en invierno?
El ataque deliberado contra infraestructuras energéticas civiles contribuye significativamente al empeoramiento de la situación humanitaria de la población ucraniana y constituye una violación del Derecho Internacional Humanitario. En un país donde los inviernos son crudos y las temperaturas descienden por debajo de los cero grados, Acción contra el Hambre está preocupada por el impacto de los prolongados cortes de electricidad en el acceso a los servicios esenciales de la población, que ya vive en condiciones precarias. Además, más de dos millones de viviendas han resultado dañadas por los combates, comprometiendo su aislamiento térmico. Así pues, este invierno podría ser el más difícil vivido por los ucranianos desde el inicio del conflicto internacional.
En la actualidad, se calcula que más del 50% de la capacidad eléctrica del país ha quedado destruida, y el operador energético ucraniano prevé cortes de electricidad de hasta 20 horas al día. Los sectores más vulnerables de la población (menores, personas mayores, personas que conviven con alguna discapacidad y enfermos crónicos) y personas desplazadas corren especial peligro. El aumento del coste de la energía, unido al coste económico de la guerra, puede obligar a los más vulnerables a adaptar estrategias de supervivencia negativas, como elegir entre pagar la calefacción o cubrir otras necesidades esenciales, como la atención sanitaria.
La seguridad alimentaria también se resiente durante el invierno. Aunque muchos hogares de las zonas rurales practican la horticultura y la ganadería a pequeña escala como fuente complementaria de nutrición e ingresos, esta agricultura de subsistencia es imposible sin un equipamiento adecuado durante el invierno. De octubre a marzo, estos hogares dependen totalmente de los mercados para abastecerse de alimentos, en un contexto de elevada inflación estacional de los precios de los alimentos básicos. Según el Plan de Respuesta a las Necesidades Humanitarias (HNRP), 1.847.872 personas más necesitarán ayuda alimentaria en invierno a nivel nacional.
Por último, es probable que los cortes de electricidad, combinados con las incertidumbres del conflicto, agraven los trastornos mentales de millones de ucranianos y ucranianas. Los niños y las niñas se ven especialmente afectados: más de 1,5 millones necesitan ayuda urgente para hacer frente al estrés, la ansiedad y otros problemas de salud mental. La interrupción de la educación causada por los incesantes ataques está agravando estos problemas.
¿Qué está haciendo Acción contra el Hambre en Ucrania y cómo estamos adaptando nuestra ayuda humanitaria en el invierno?
En Ucrania, Acción contra el Hambre lleva a cabo actividades de seguridad alimentaria y medios de subsistencia mediante la distribución de comidas calientes y ayuda económica. Acción contra el Hambre también actúa en el ámbito de la salud, prestando apoyo a centros de atención primaria y ejecutando programas de apoyo psicológico y psicosocial. Seguiremos aplicando estos programas, que siguen siendo esenciales para apoyar a la población durante estos meses difíciles.
Acción contra el Hambre ha identificado necesidades especialmente elevadas entre los niños y niñas privados del cuidado de sus padres y madres y dependientes de los servicios sociales, cuyo número ha aumentado desde el inicio de la guerra. En algunos hogares para menores de la región de Járkiv, nuestros equipos mejorarán el aislamiento de las instalaciones, proporcionarán bombas de calor solares, kits de acondicionamiento para el invierno e insumos agrícolas. También impartiremos formación sobre conservación de alimentos y construcción de pequeños invernaderos para ayudar a garantizar la seguridad alimentaria de los residentes durante el invierno.
¿Cuáles son los principales retos y obstáculos a la prestación de ayuda humanitaria en Ucrania y a la labor de nuestros equipos sobre el terreno?
El aumento de los ataques aéreos, sobre todo en las regiones de Járkiv y Donetsk, ha obligado a Acción contra el Hambre a seguir protocolos de seguridad restrictivos, lo que ha ralentizado la ejecución de las actividades y ha incrementado su coste. Estos ataques también han retrasado la entrega de equipos a la empresa de gestión del agua Vodokanal y la ejecución local de proyectos de agua, saneamiento e higiene. En Pokrovsk, atacada desde hace meses por las fuerzas rusas, los locales de nuestro socio ucraniano Spilno sufrieron daños por el fuego de artillería.
A falta de una resolución política del conflicto, las necesidades humanitarias seguirán aumentando. Pedimos a las partes en conflicto que garanticen la protección del espacio humanitario y faciliten las operaciones humanitarias sobre el terreno, especialmente en las zonas rurales y en las cercanas a la línea del frente, donde la ayuda tiene dificultades para llegar.
La financiación humanitaria de la crisis, que muestra signos de debilidad a medida que se prolonga el conflicto, debe mantenerse a largo plazo. De los 3.100 millones de dólares necesarios para 2024, hasta la fecha sólo se ha financiado el 57% del llamamiento humanitario, y todo hace pensar que esta situación empeorará en 2025.