Hoy en día, la situación humanitaria sigue siendo extremadamente preocupante, con 14,6 millones de personas, es decir, el 40% de la población, necesitadas de ayuda humanitaria según la ONU.
Casi un año después de la oleada inicial de deportaciones, la expulsión de afganos de Pakistán ha dejado a miles de familias y niños en una situación desesperada.
La curva de crecimiento de Falastin se vio interrumpida por las destructivas inundaciones que asolaron Baidoa, en Somalia, y arrasaron una parte importante de la ciudad.
Soonto Aways Moalim, en Somalia, tenía grandes dificultades. Su hija menor, Suldano Abdullahi Madobe sufría desnutrición grave. Un encuentro con un trabajador comunitario de salud llevó a Soonto a Acción contra el Hambre.