Un viaje de esperanza: la historia de Soonto
Soonto Aways Moalim, de 32 años y madre de cinco hijos, sufría grandes dificultades debido a los limitados ingresos y la escasez de alimentos. Su hija menor, Suldano Abdullahi Madobe, de 16 meses, sufría desnutrición grave, lo que agravaba su carga. Sin embargo, un encuentro casual con Fardowso Mohamed Ibrahim, un trabajador comunitario de salud, llevó a Soonto al Hospital Bayhaaw, donde se unieron al Programa Terapéutico Ambulatorio (OTP) dirigido por Acción contra el Hambre. Su hija estaba enferma desde hacía dos semanas.
“Cuando los niños están enfermos, la madre también enferma. No teníamos los recursos ni siquiera para viajar a los hospitales para ver a los médicos”, dijo. “Trabajamos para ganar lo que consumimos ese día, por eso nos resulta difícil ir a hospitales privados y estábamos preocupados por la salud de nuestros hijos”, agregó.
Al llegar a las instalaciones el 21 de julio, la hija de Soonto tenía un peso alarmantemente bajo: 6,8 kilogramos y una circunferencia media del brazo (MUAC) de 11,2 cm. Bajo la dirección del enfermero de nutrición Adan Moalim Abdinur, Soonto siguió diligentemente las instrucciones, lo que permitió lograr avances significativos en la recuperación de Suldano.
La Fundación Al-Thani proporcionó suministros vitales, incluidos alimentos terapéuticos listos para usar (RUTF), mientras que la Ayuda Humanitaria de la UE ofreció personal que brindó un apoyo crucial en la lucha contra la crisis de desnutrición.
Cada día que pasaba, la salud de Suldano mejoraba notablemente, lo que brindaba una inmensa alegría a Soonto y su familia. Después de cuatro semanas de participación dedicada en el programa OTP, Suldano alcanzó un hito importante y fue dado de alta. A pesar de las limitaciones financieras que enfrentaron durante el tratamiento, Soonto y su familia planearon regresar a su aldea y reanudar las actividades agrícolas una vez que llegasen las lluvias de otoño.
“Necesitamos planificar con antelación y anticiparnos a este tipo de situaciones. Sin recursos económicos, todo, incluidos los alimentos y los medicamentos, requiere dinero”, señaló.
La historia de Soonto refleja la lucha más amplia contra la desnutrición en Somalia, donde aproximadamente 1,8 millones de niños menores de cinco años padecen desnutrición aguda. Baidoa, una ciudad importante en el suroeste de Somalia que alberga a miles de familias desplazadas internamente, se ha visto particularmente afectada por la sequía y las altas tasas de desnutrición.
Acción contra el Hambre, apoyada por donantes como la Fundación Al-Thani, y la ayuda humanitaria de la UE desempeña un papel crucial a la hora de ayudar a las personas afectadas por la sequía.
En Somalia, la lucha contra la desnutrición abarca innumerables historias como la de Soonto: se estima que 477 700 niños padecen desnutrición grave.