El anuncio de hoy de un acuerdo de alto el fuego ofrece un respiro largamente esperado. Acción contra el Hambre insiste en la urgencia de transformar esta oportunidad de salvar vidas en un alto el fuego permanente.
Acción contra el Hambre ha presentado en Madrid un análisis sobre el impacto de dos años de desplazamiento, violencia y conflicto en el hambre en el Territorio Palestino Ocupado.
Solamente desde junio de este año, la organización ha sufrido tres incidentes graves que han puesto en riesgo la vida de su personal humanitario en Gaza y Cisjordania.
La incursión militar prevista en la ciudad de Gaza amenaza con tener consecuencias devastadoras para una población ya debilitada por el hambre, las pérdidas y los repetidos desplazamientos.
Las organizaciones humanitarias nos regimos por principios humanitarios: humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia. Solo el trabajo bajo estos principios garantiza el apoyo a la población civil sin discriminación.
Acción contra el Hambre advierte de que la ayuda humanitaria que ha comenzado a entrar en la Franja de Gaza es dramáticamente insuficiente para cubrir las necesidades de una población que ya vive al borde de la supervivencia.
El hambre mundial sigue aumentando: 295,3 millones de personas de 53 países se vieron afectadas por la inseguridad alimentaria aguda el año pasado, 13,7 millones más que el año anterior.