

ACCIÓN CONTRA EL HAMBRE INTENSIFICA SUS ESFUERZOS PARA SALVAR VIDAS EN GAZA MIENTRAS SIGUE SIN LLEGAR LA AYUDA HUMANITARIA
Salvar la vida de personas, especialmente bebés, en Gaza se ha convertido en una carrera contrarreloj. "Actualmente, solo se han autorizado seis días para la entrada de camiones con ayuda humanitaria, sin permitir que las ONG carguemos suministros esenciales", comenta la responsable de operaciones en Oriente Medio de Acción contra el Hambre, Natalia Anguera: "Ha entrado harina y algunas panaderías del sur han reanudado su actividad, lo que supone un avance vital en la lucha contra la desnutrición infantil y de mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, pero las reservas de suministros nutricionales específicos para menores de cinco años están a punto de agotarse en la misma zona." Aunque las panaderías disponen ahora de harina, la falta de combustible, energía y suministro de agua potable impide que estas instalaciones funcionen a pleno rendimiento.
Nuestros equipos sobre el terreno informan de que hay menos de siete días de suministro de alimentos terapéuticos (RUTF, a base de pasta de cacahuete), esenciales para prevenir la desnutrición aguda en niños de 6 meses a 5 años, en el sur de Gaza y 10 días en el norte. Sigue habiendo falta de gas y continuos cortes de electricidad. Las familias apenas pueden cocinar, excepto quemando las sobras en la calle, y una bombona de gas de 1 kg cuesta 200 dólares, un precio totalmente inasequible para cualquier familia.
La entrada de cloro para purificar el agua sigue sin estar autorizada. Nuestro transporte de agua en camiones depende críticamente de la disponibilidad de gasolina, que también escasea.
Cómo estamos trabajando para salvar las vidas de niños y niñas
El último análisis de la ONU, en el que participa Acción contra el Hambre, es contundente: se esperan 71.000 casos de desnutrición aguda entre menores de cinco años, de los cuales 14.100 podrían morir si no reciben ayuda urgente. Ante esta emergencia humanitaria sin precedentes, nuestros equipos sobre el terreno están volcando todos los recursos disponibles para proteger a los niños y a sus madres.
La situación es dramática, y la urgencia es máxima. Como nos dice una de nuestras asesoras de lactancia en Gaza: "Cada visita confirma mis peores temores: esta crisis no tiene fin. La situación es cada vez más catastrófica y la aguda escasez de ayuda y asistencia es cada vez más alarmante. Las mujeres lactantes y embarazadas se enfrentan a un doble riesgo: sus cuerpos están agotados por el embarazo y el parto, y a cambio se enfrentan a una dura hambruna, a privaciones prolongadas y a una grave carencia de todos los productos esenciales para la salud y la nutrición.”
En Acción contra el Hambre desarrollamos programas esenciales para prevenir y tratar la desnutrición. Distribuimos suplementos nutricionales a niños de 6 a 59 meses, así como a mujeres embarazadas y lactantes, para reforzar su salud antes de que aparezca la desnutrición.
Prestamos atención específica a quienes ya sufren desnutrición, adaptando los tratamientos a las necesidades individuales. A los bebés de entre 6 y 23 meses les proporcionamos alimentos complementarios seguros y adecuados, esenciales para su desarrollo en un entorno donde hay pocas alternativas viables. La detección precoz es clave: evaluamos a niños y mujeres midiéndoles el perímetro braquial, una técnica sencilla pero vital para actuar a tiempo.
También ponemos en marcha nuestro programa específico para mujeres embarazadas o lactantes que ya sufren desnutrición, ofreciéndoles un refuerzo nutricional adaptado a sus necesidades. Además, atendemos y tratamos a niños con desnutrición aguda, tanto grave como moderada.
Nuestros equipos sobre el terreno: entre el compromiso y la amenaza constante
A pesar de las enormes dificultades sobre el terreno, Acción contra el Hambre no ha interrumpido sus operaciones en Gaza y nuestros equipos siguen plenamente comprometidos a seguir prestando asistencia a la población.
Nuestro personal permanece activo allí donde el acceso y la seguridad están permitidos. Sin embargo, nuestra capacidad de respuesta puede verse gravemente limitada no solo por la escasez de autorizaciones para la entrada de ayuda humanitaria, sino también por el creciente deterioro de las condiciones en la Franja, que afecta tanto a la seguridad como a la distribución eficaz de la ayuda.
A pesar de la creciente inseguridad, seguimos analizando todas las formas posibles de implementar la ayuda humanitaria que salva vidas allí donde el acceso y la seguridad lo permiten. Sin embargo, en algunas ocasiones en las que es imposible implementarla, nos dirigimos a otros lugares más seguros. Por lo tanto, es urgente que las organizaciones que trabajan sobre el terreno dispongan de canales humanitarios seguros y estables para garantizar el flujo continuo de ayuda a la población civil.
Gaza es ahora el lugar más peligroso del mundo para los trabajadores humanitarios. El 70% del territorio se considera zona de evacuación o exclusión, y más de 423.000 personas han sido desplazadas desde el 18 de marzo. Las órdenes de evacuación son constantes y la vida cotidiana se ha vuelto insoportable.
Continúan los obstáculos al acceso humanitario
Acción contra el Hambre tiene actualmente más de cien palés de ayuda alimentaria listos para distribuir en Ammán (Jordania). Según las indicaciones actuales, toda la ayuda humanitaria solo puede proceder del puerto de Ashdod (Israel), donde la ONU y las ONG internacionales solo han almacenado el 21% de los palés disponibles. La entrada actual de ayuda solo está limitada a unas pocas agencias. Toda la carga que entra en Gaza debe ser aprobada previamente a través del Mecanismo 2720 de la ONU, que se aplica tanto al corredor de Egipto como al de Jordania. Esto significa que más de 260.000 palés de ayuda están bloqueados, listos para salir por los corredores de Jordania y Egipto-Rafah, pero sin autorización.