

CINCO RAZONES POR LAS QUE ES ESENCIAL QUE LA AYUDA HUMANITARIA SIGA ESTANDO DIRIGIDA POR ORGANIZACIONES HUMANITARIAS
Madrid/Jerusalén. 28 de mayo de 2025.
Acción contra el Hambre trabaja en Gaza desde hace más de 20 años. Desde octubre de 2023, hemos apoyado a más de 1 millón de personas a través de varios sectores como la nutrición, seguridad alimentaria, medios de vida, agua, saneamiento e higiene. Trabajamos de forma coordinada con la ONU, otras organizaciones humanitarias y socios locales para llegar rápida y eficazmente a las personas que más lo necesitan.
Principios humanitarios. Las organizaciones humanitarias nos regimos estrictamente por los principios humanitarios fundamentales: humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia. Solo el trabajo bajo estos principios garantiza el apoyo a la población civil sin discriminación alguna y asegurando que las organizaciones no solamente puedan, sino que deban operar de forma independiente, sin interferencias políticas o militares. La protección de estos principios es una obligación legal y una condición indispensable para una respuesta efectiva y digna.
“Llevamos 20 años trabajando en Gaza estrictamente bajo los principios humanitarios. Lo hacemos en Gaza y en todo el mundo”, afirma Natalia Anguera, responsable de Operaciones en Oriente Medio de Acción contra el Hambre. “Desde nuestra organización no respaldamos ni nunca vamos a aceptar colaborar con ningún mecanismo que no cumpla los principios humanitarios fundamentales”. Continúa: “Apoyamos firmemente la respuesta coordinada de las Naciones Unidas, de la que formamos parte, como el marco más viable basado en principios humanitarios. Este sistema ha sido probado, ya está operativo y garantiza una actuación inmediata y coordinada para el suministro de ayuda a gran escala y sin demora. No podemos permitirnos desviar la atención o poner en riesgo los recursos de mecanismos probados cuando hay vidas en juego”.
2. Criterios de vulnerabilidad de la población. La identificación de las personas a las que las organizaciones humanitarias brindamos apoyo se basa en criterios rigurosos de vulnerabilidad y necesidad. Nuestro enfoque humanitario prioriza a quienes enfrentan mayores riesgos de inseguridad alimentaria, desnutrición, desplazamiento forzado o falta de acceso a servicios y bienes básicos.
“Las organizaciones humanitarias contamos con equipos expertos que realizan evaluaciones técnicas, análisis de contexto y consultas con las comunidades para identificar las vulnerabilidades, entender dónde están, y garantizar que la ayuda llegue en la forma y al lugar adecuados”, destaca Natalia Anguera.
“La ausencia de este análisis previo puede dar lugar a situaciones de desigualdad, en las que una misma persona accede a múltiples paquetes de ayuda mientras otras, en condiciones de mayor riesgo, quedan excluidas”, añade Natalia Anguera. Menores no acompañados, mujeres, personas mayores o con discapacidad son algunos de los grupos que podrían quedar desatendidos si no se aplican mecanismos adecuados. Esta falta de enfoque no solo compromete los principios humanitarios, sino que también perpetúa dinámicas de discriminación y exclusión dentro de las comunidades afectadas.
Gracias a este enfoque, en Acción contra el Hambre damos asistencia a poblaciones especialmente vulnerables, como menores y mujeres. Pero incluso dentro de estas poblaciones, identificamos a las más vulnerables: menores desnutridos, mujeres embarazadas y lactante, entre otros, organizando la respuesta en base a esos perfiles de vulnerabilidad y necesidades.
3. Ayuda integral. Para hacer frente a las enormes necesidades humanitarias en Gaza, no basta con repartir paquetes de comida. El mecanismo humanitario del que forma parte Acción contra el Hambre da una asistencia multisectorial para responder de forma efectiva a las múltiples e interrelacionadas necesidades de la población: lo hacemos así en Gaza, como en muchas otras partes del mundo.
Para prevenir la hambruna o para tratar casos de desnutrición, es importante dar una asistencia no solamente a través del reparto de comida, sino también mediante la distribución de suplementos nutricionales y formaciones sobre su uso; de utensilios de cocina; la provisión de agua limpia y segura para prevenir que los más vulnerables caigan en la desnutrición; la distribución de dinero en efectivo para que las familias que han perdido sus fuentes de ingresos puedan comprar aquello que más necesitan. Por ejemplo, Acción contra el Hambre hemos apoyado a más de 1 millón de personas desde octubre de 2023 a través de varios sectores como la nutrición, seguridad alimentaria, medios de vida, agua, saneamiento e higiene.
Y todo ello, de una forma coordinada.
4. La coordinación es la clave. Las organizaciones humanitarias nos coordinamos con la ONU, donantes internacionales, organizaciones de la sociedad civil y proveedores del sector privado que forman parte del mecanismo humanitario para garantizar una respuesta eficaz, coherente y equitativa ante las crisis.
“Todas trabajamos de forma conjunta para evitar duplicidades, optimizar los recursos disponibles y asegurar que la ayuda llegue a personas que la necesitan, sin dejar a nadie atrás”, destaca Natalia Anguera. “Esta colaboración permite complementar capacidades, compartir información clave y establecer prioridades, lo que fortalece el impacto colectivo de la acción humanitaria y mejora la cobertura y calidad de la asistencia”.
5. La asistencia debe llegar donde está la población, no al revés. La entrada de ayuda humanitaria en Gaza es actualmente muy limitada en cantidad, pero también en volumen de puntos de entrada y distribución. Limitar la entrada a un solo corredor no solo restringe el volumen de asistencia que puede llegar, sino que obliga a la población a desplazarse en condiciones extremadamente peligrosas para acceder a los recursos básicos.
“Esto genera aglomeraciones, tensiones y deja sin cobertura a quienes no pueden desplazarse. La ayuda debe llegar directamente a donde se encuentra la población”, explica Natalia Anguera.