Más de la mitad de las tierras cultivables de Gaza han resultado dañadas por la guerra. Acción contra el Hambre está ayudando a las comunidades, incluidos los agricultores, a mejorar sus capacidades productivas.
Inundaciones, sequías. Olas de calor y tormentas. En los últimos años, los fenómenos climáticos extremos se han intensificado y sus consecuencias son cada vez más desastrosas.