El hambre mundial sigue aumentando: 295,3 millones de personas de 53 países se vieron afectadas por la inseguridad alimentaria aguda el año pasado, 13,7 millones más que el año anterior.
Las clínicas de Acción contra el Hambre en Kabul y Badakhshan, obligadas a cerrar debido a los recortes de financiación de Estados Unidos, han reabierto gracias a la financiación de la Unión Europea.
El último informe del IPC, del que Acción contra el Hambre es parte interesada, muestra un alarmante aumento de la inseguridad alimentaria en las zonas controladas por el gobierno yemení con sede en Adén.