El hambre mundial sigue aumentando: 295,3 millones de personas de 53 países se vieron afectadas por la inseguridad alimentaria aguda el año pasado, 13,7 millones más que el año anterior.
El hambre aguda afecta ya a 28 millones en la República Democrática del Congo. Conflictos armados, falta de acceso a los servicios básicos y crisis sanitarias y climáticas agravan una crisis nutricional sin precedentes.
Abu Ahmad, único sostén de la familia, hizo todo lo que pudo para mantenerla desde 2011, cuando se deterioró la situación en Siria. El agua, algo tan básico, se convirtió en una lucha diaria.
El compromiso de Acción contra el Hambre se mantiene firme mientras seguimos atendiendo las necesidades urgentes de la población y apoyando su camino hacia un futuro estable y pacífico.