Contexto humanitario
Madagascar sufre con frecuencia los efectos de los desastres naturales. En 2021, el país sufrió su peor sequía en 40 años. Durante 2022, la situación nutricional y sanitaria siguió deteriorándose en todo Madagascar, especialmente en la región del Gran Sur. Y en 2023 fue azotada por el ciclón Freddy, el ciclón tropical más duradero y de mayor intensidad registrado en el mundo. Más de 450.000 niños y niñas menores de cinco años se espera que estén en riesgo de desnutrición aguda en las regiones del Gran Sur y Sudeste para 2024.
Todo ello, unido a la inflación causada por la crisis económica mundial, desató niveles catastróficos de inseguridad alimentaria y nutricional sin precedentes en el sur de la isla. A finales de 2022, más de 2 millones de personas se encontraban en la fase 3 (crisis) o 4 (emergencia) de la clasificación de inseguridad alimentaria y, en julio, 355 000 niños menores de cinco años sufrían desnutrición aguda.
BENEFICIARIOS
Trabajadores
Seguridad alimentaria y Medios de vida
Nutrición
EXPATRIADOS
NACIONALES
Nuestra actividad
Tras la tormenta tropical Ana y los ciclones Batsirai y Emnati, Acción contra el Hambre organizó una respuesta de emergencia al ciclón junto a su socio nacional ASOS, que incidió en varios ámbitos. Con el fin de atender las necesidades de casi 39 000 personas en el sureste del país, se proporcionó asistencia en salud, agua, saneamiento e higiene, y se realizaron transferencias de efectivo sin condiciones.
En paralelo, Acción contra el Hambre continuó suministrando ayuda humanitaria y al desarrollo. Gracias a la financiación de emergencia, desplegó clínicas móviles para hacer frente a los problemas sanitarios y nutricionales en las zonas más remotas del Gran Sur. Por otro lado, el proyecto CONFLUENCIAS permitió que el equipo de salud, en colaboración con las autoridades sanitarias y los socios locales, siguiera reforzando el sistema sanitario en Atsimo-Andrefana con diagnósticos y programas.
Acción contra el Hambre siguió suministrando agua potable en camiones de emergencia a las poblaciones afectadas por la crisis y rehabilitando o construyendo pozos. También entregó dinero en efectivo sin condiciones y apoyó la recuperación de los medios de vida, distribuyendo insumos a los agricultores.
En las zonas urbanas vulnerables de Antananarivo, Acción contra el Hambre continuó asistiendo a las comunidades a través de un programa de protección social, nutrición, salud mental, saneamiento e iniciativas que permiten generar ingresos a los habitantes urbanos más desfavorecidos.
DÓNDE
AYUDAMOS
Ayudamos a 24,5 millones de personas anualmente. Trabajamos en 55 países de África, Asia, América Latina y Europa, los más amenazados por el hambre.