En el centro de nuestro trabajo de nutrición se encuentra la detección temprana de la desnutrición en niños y niñas menores de cinco años, para poder tratarla más fácilmente.
El hambre no discrimina y afecta a personas de todas las edades que viven en zonas vulnerables, donde la falta de acceso a alimentos, agua potable y servicios básicos es una realidad.