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Territorio Palestino Ocupado

Contexto humanitario

En 2023, la población civil de los Territorios Palestinos Ocupados (TPO) se enfrentó a su crisis humanitaria más grave con el inicio de unas hostilidades sin precedentes entre Israel y los grupos armados de Gaza. Entre octubre y diciembre de 2023, los intensos bombardeos y las intensas operaciones terrestres en Gaza provocaron una grave inseguridad alimentaria, la falta de acceso al 90% del suministro normal de agua, cortes de electricidad y comunicaciones, y el desplazamiento del 85% de la población.

Además, este año se registró el mayor número de palestinos muertos y desplazados en Cisjordania desde que la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) empezó a llevar un registro en 2005.

En Cisjordania, se registraron 1.264 incidentes de violencia por parte de los colonos y demolición de propiedades palestinas en 2023, la cifra más alta en un solo año desde 2006, cuando la OCHA comenzó a llevar registro. La escalada de las políticas de ocupación militar israelíes y la violencia de los colonos limitaron aún más el acceso de los palestinos a los servicios de agua y saneamiento, afectando negativamente a casi 300 comunidades. 

Nuestra actividad

Acción contra el Hambre lanzó una respuesta de emergencia, llegando a unas 27.000 personas con servicios de seguridad alimentaria y medios de subsistencia en la última parte de 2023, como distribuciones de alimentos frescos. En el último trimestre de 2023, los servicios de agua, saneamiento e higiene llegaron a casi 308.000 hogares palestinos con servicios de limpieza, reparación de letrinas y alcantarillado, distribución de refugios y kits de higiene, gestión de residuos sólidos, transporte de agua en camiones cisterna, camiones cisterna de recogida neumática e instalaciones para el lavado de manos. Acción contra el Hambre también intensificó sus actividades de incidencia pública y privada para centrarse en la protección de la población civil y de las infraestructuras civiles, y para pedir un aumento de la ayuda humanitaria sin trabas a Gaza.

En 2023, Acción contra el Hambre llevó a cabo diversos proyectos de agua, saneamiento e higiene en Cisjordania, incluida la instalación y el mantenimiento de infraestructuras de agua y sistemas de distribución de agua para conectar a las familias desatendidas y aumentar el acceso al agua potable, llegando a más de 30.000 personas.

Se funcionó con un presupuesto de 9,4 millones de euros, logrando ejecutar 19 proyectos antes de la guerra. 

DÓNDE
AYUDAMOS

Ayudamos a 24,5 millones de personas anualmente. Trabajamos en 55 países de África, Asia, América Latina y Europa, los más amenazados por el hambre.

PUBLICACIONES

TESTIMONIOS

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NADER ABU ANZA: "ME PRESENTÉ A LA CONVOCATORIA DE ACCIÓN CONTRA EL HAMBRE PARA EL PROGRAMA DE DESARROLLO EMPRESARIAL "LIFE PALESTINA"

Tras superar los criterios técnicos establecidos por la organización, fui seleccionado como beneficiario y recibí la formación técnica, comercial y financiera que necesitaba para abrir mi negocio.

Mi negocio empezó recuperando un invernadero de 500 metros cuadrados, de mi propiedad, pero que no era apto para uso agrícola. Mi vecindario lo utilizaba como vertedero. Este fue el primer y mayor reto a superar, pero se convirtió en un cambio positivo para el proyecto. El terreno pasó de ser una zona contaminante a una respetuosa con el medio ambiente.

Me enfrenté a muchos retos durante la recuperación del terreno, incluida la conexión a una fuente de agua. Tras varios intentos, conseguí superarlos y ahora tengo un medio de vida permanente, cultivando diversas hortalizas de temporada, como tomates, pimientos y berenjenas", cuenta Nader.

Empecé a sentirme independiente cuando conseguí ser autosuficiente económicamente. Compartí mis experiencias con mis vecinos, y ellos se inspiraron para recuperar también sus tierras como yo. Ahora tenemos siete líneas de agua que se extienden desde mi tierra hasta las tierras vecinas. Esto ha tenido un gran impacto medioambiental en la zona, convirtiendo las tierras baldías en productivas y generadoras de ingresos. En cuanto a mi familia, se ha producido una gran transformación.

Ahora podemos comprar alimentos variados. También pude comprar muebles para el hogar que antes no tenía, utilizando los ingresos de mis tierras. Mis niveles de estrés se redujeron y me hice más resistente a los problemas. Hoy, gracias a mi propio negocio, me he convertido en propietario de una empresa y no en un trabajador. He podido emplear a veinte trabajadores en el invernadero, incluidos los miembros de mi familia. Por eso llamé a mi negocio 'Semilla de bondad'", relata Nader Abu Anza.