Contexto humanitario
Las vulnerabilidades en la región del Cáucaso Sur continúan siendo altas debido a la inestabilidad política, el cambio climático, la falta de desarrollo estructural y descentralización, la carencia de diversificación económica y las desigualdades sociales. La región también tuvo que hacer frente a las secuelas de la guerra entre Rusia y Ucrania y al conflicto de 2023 en Nagorno-Karabaj, que desplazó a más de 100.000 personas a Armenia.
Nuestra actividad
En 2023, nuestra labor en Armenia se amplió para ayudar a los refugiados de Nagorno-Karabaj. Junto con organizaciones locales socias, proporcionamos apoyo y servicios esenciales, en particular a niños, niñas y sus cuidadores, personas mayores, personas con discapacidad y habitantes de comunidades remotas y fronterizas.
Más de 13.290 refugiados se beneficiaron de la distribución de vales, 1.217 recibieron ayuda en efectivo polivalente y otras 157 personas muy vulnerables se beneficiaron de la distribución de ayuda alimentaria e higiénica para cubrir sus necesidades básicas. También proporcionamos apoyo psicosocial y de salud mental a través de nuestros socios locales a 750 refugiados que habían sufrido un alto grado de estrés y trauma en el periodo previo a su desplazamiento en septiembre a Armenia. Además, en Armenia prosiguió la labor de concienciación y educación sobre artefactos explosivos sin detonar y riesgo de minas para niños y jóvenes.
En Georgia, 886 refugiados ucranianos muy vulnerables recibieron alimentos y artículos de higiene, y tres organizaciones de voluntarios recibieron apoyo para el desarrollo de capacidades a fin de mejorar los servicios que prestan a los refugiados que sufren traumas, falta de ingresos, dificultades para encontrar alojamiento asequible y para acceder a los servicios sanitarios.
En Georgia y Armenia, seguimos prestando asistencia técnica a organismos estatales para ayudarles a mejorar la empleabilidad y las aptitudes empresariales de los participantes en sus programas. Mientras tanto, en Georgia y en la región separatista de Abjasia, nuestra labor de desarrollo local liderado por la comunidad se centró especialmente en iniciativas medioambientales, la capacitación y el liderazgo de las mujeres y la participación de los jóvenes. Esto se tradujo en ayuda financiera para proyectos de mejora de las infraestructuras comunitarias, acceso a servicios básicos y creación de empleo.
Asimismo, en Abjasia, el apoyo a la preparación para el invierno y la formación en medios de subsistencia agrícolas aumentaron la autosuficiencia de las familias vulnerables, mientras que a los jóvenes se les impartió formación profesional en carpintería, fontanería y metalurgia. Nuestro proyecto plurianual de agua, saneamiento e higiene en las escuelas proporcionó a 5.202 niños acceso a agua potable e instalaciones de saneamiento mejoradas a lo largo del año.
DÓNDE
AYUDAMOS
Ayudamos a 24,5 millones de personas anualmente. Trabajamos en 55 países de África, Asia, América Latina y Europa, los más amenazados por el hambre.
TESTIMONIOS
NONA: "LOS INGRESOS ADICIONALES ME HICIERON MÁS VALIENTE Y SEGURA DE MÍ MISMA"
Nona Kajaja es una desplazada interna de Abjasia, una zona en el sur del Cáucaso. A pesar de tener estatus de facto como una nación independiente, la mayoría de la comunidad global la reconoce como una entidad autónoma dentro de Georgia.
Actualmente vive en Ingiri, un pueblo de Georgia, donde tiene un pequeño salón de costura en una casa donde vive con su familia. Nona es una de las beneficiarias de una subvención del proyecto "Mejora de la gobernanza local mediante enfoques de desarrollo integradores", financiado por la Cooperación Austriaca al Desarrollo. "Conocí la oportunidad de la subvención en una reunión informativa celebrada en nuestro pueblo por miembros del GAL de Zugdidi. Participé en un concurso de subvenciones [que] gané y recibí equipamiento moderno para mejorar mi taller de costura”, explica Nona.
La subvención permitió a Nona adquirir una máquina de coser, una máquina overlock y una máquina de bordar. Esta inversión ha mejorado las condiciones de trabajo de Nona al diversificar sus servicios y aumentar sus ingresos. “En nuestro pueblo hay otras sastrerías, pero la mayoría aceptan encargos sencillos. Con el nuevo equipo, tengo la oportunidad de ofrecer un servicio diferente a mis clientes”, dice Nona.
La oportunidad de mejorar y modernizar el equipamiento de su taller fue esencial para impulsar el negocio de Nona y, al mismo tiempo, vislumbrar un futuro con condiciones laborales mejoradas. “Antes sólo fabricaba ropa de cama, pero después de recibir la subvención, empecé a coser ropa. Los ingresos adicionales me hicieron más valiente y segura de mí misma, tanto en la sociedad como en la familia, ya que una mujer exitosa e independiente merece más respeto y aprecio. En el futuro, espero mejorar aún más mis servicios y ampliar mi negocio de costura", concluye Nona.