CONFLICTOS
DONDE HAY CONFLICTO, HAY HAMBRE
El hambre es a la vez causa y consecuencia de los conflictos. El hambre que provocan los conflictos se cobra hasta 21 000 vidas diarias en todo el mundo, y muchos de estos conflictos tienen su origen en disputas por los alimentos, el agua o los recursos necesarios para producirlos. Los conflictos interrumpen las cosechas, dificultan la entrega de ayuda humanitaria y obligan a las familias a huir de sus hogares.
SALVAMOS VIDAS
Aunque la paz es la solución definitiva, es vital proteger la vida, la salud y el bienestar de las familias afectadas por conflictos y crisis. Por eso trabajamos para salvar vidas y prevenir el hambre en las zonas de conflicto más difíciles y complejas del mundo, como Yemen, Siria, Sudán, Somalia, Etiopía y Nigeria.
EL CONFLICTO IMPULSA EL HAMBRE
Para crear un mundo sin hambre, para todos y para siempre, debemos abordar las causas y consecuencias de los conflictos.
En abril de 2024,
120 millones de personas
habían sido desplazadas por la fuerza.
2/3 de la población
extremadamente pobre vivirá en Situaciones de Fragilidad y Conflicto en 2030.
Las causas del hambre
El hambre es predecible, prevenible y tratable. Pero para acabar con el hambre, primero debemos comprender y abordar los problemas que perpetúan la crisis mundial del hambre.