La fragilidad del alto el fuego en Líbano complica la llegada de ayuda humanitaria

Las personas que intentan regresar a sus hogares enfrentan condiciones de vida insoportables debido a los graves daños y la falta de infraestructuras esenciales como agua, saneamiento y electricidad, lo que aumenta significativamente el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua

• Acción contra el Hambre ha ayudado a más de 46.000 personas desde septiembre de 2024 y está respondiendo a las necesidades de las personas desplazadas y de las familias que regresan a sus hogares.
• Desde Acción contra el Hambre instamos a la comunidad internacional a mantener y apoyar la aplicación del alto el fuego para garantizar el acceso a las necesidades básicas y los esfuerzos de recuperación.

Beirut/Madrid, 10 de diciembre de 2024. Tras más de dos meses de intenso conflicto, el 27 de noviembre de 2024 entró en vigor un alto el fuego, lo que supone un paso decisivo para reducir la violencia y la destrucción en Líbano tras 14 meses de intensas hostilidades. Desde Acción contra el Hambre acogemos con satisfacción este acuerdo, que ofrece una oportunidad para aliviar el sufrimiento de la población.

Sin embargo, la situación sigue siendo frágil. Los informes de violaciones del alto el fuego son alarmantes y están dificultando los esfuerzos para ayudar a las comunidades afectadas. A pesar del alto el fuego, el acceso humanitario sigue obstaculizado en la región fronteriza, y se prevén nuevos riesgos de retrasos para acceder a las personas más necesitadas si se incumplen las condiciones. 

Las necesidades siguen siendo acuciantes.  Este acuerdo llega después de un desplazamiento generalizado, con familias que luchan por regresar a hogares gravemente dañados o destruidos, mientras que 396 refugios colectivos siguen albergando a más de 22.200 personas desplazadas. Los desplazamientos se ven obstaculizados por el toque de queda vigente al sur del río Litani, de 17:00 a 7:00 horas, así como por las restricciones de entrada a 62 pueblos. Estas restricciones, junto con los riesgos de explosivos sin detonar y contaminación por minas terrestres, también impiden el acceso humanitario y la capacidad del personal humanitario para prestar asistencia a las poblaciones afectadas, ya que estamos ampliando la ayuda a zonas de difícil acceso. Sigue siendo prioritario garantizar la seguridad de nuestros entregados equipos en condiciones tan difíciles, cuyos incansables esfuerzos han sido decisivos durante esta crisis. Estos retos dificultan los esfuerzos de respuesta, mostrando el complejo y difícil inicio del proceso de recuperación.

Riesgo de enfermedades transmitidas por el agua

Como parte de la respuesta, Acción contra el Hambre está supervisando las dinámicas de la población y valorando las necesidades, evaluando los daños en las infraestructuras de agua, saneamiento e higiene (WaSH), los sistemas agrícolas y las instalaciones sanitarias para orientar los esfuerzos de recuperación. "El nivel de destrucción afectó las infraestructuras en los hogares, con una amplia interrupción de los servicios WaSH y el correlativo aumento del riesgo de enfermedades transmitidas por el agua y relacionadas con el agua. La destrucción generalizada, en particular de las infraestructuras de agua y saneamiento, plantea grandes retos a las familias que intentan regresar a sus hogares, con un aumento del riesgo de enfermedades transmitidas por el agua. Acción contra el Hambre está coordinando activamente con otras ONG y agencias de la ONU para garantizar la consolidación de los refugios de los desplazados internos", explica Suzanne Takkenberg, directora de Acción contra el Hambre en Líbano. 

"Empezó el invierno y los refugios no están equipados para temperaturas tan bajas. Acción contra el Hambre está priorizando el apoyo inmediato tanto a las familias que permanecen en los refugios como a las que intentan regresar con alimentos, agua, cobijo, mantas, colchones, calefacción y recuperación", añade Takkenberg.

Mujeres embarazadas y menores en riesgo de inseguridad alimentaria

La inseguridad alimentaria está empeorando, con la subida de los precios de los alimentos y un número creciente de la población que ha perdido sus medios de subsistencia, incapaz de comprar alimentos básicos o acceder a alimentos y utensilios para alimentarse. 

"Es especialmente crítico apoyar a las mujeres embarazadas y a las personas cuidadoras de niños y niñas pequeños para mitigar el riesgo de deficiencias nutricionales y prevenir el retraso del crecimiento o del desarrollo durante este periodo vital. No sólo proporcionamos alimentos y creamos cocinas comunitarias en los refugios, sino que también examinamos los casos de desnutrición y proporcionamos alimentos suplementarios a madres y menores", explica Suzanne Takkenberg.

Acción contra el Hambre mantiene su compromiso de ayudar a las poblaciones afectadas con flexibilidad y adaptabilidad a medida que evolucione la situación y pide un apoyo internacional sostenido para garantizar que este alto el fuego conduzca a una paz duradera en la región. Es fundamental centrarse en la recuperación de las poblaciones afectadas y abordar las causas subyacentes del conflicto, incluida la crisis actual en Gaza. 

Acción contra el Hambre necesita de las donaciones de individuos y empresas para poder llevar a cabo su intervención en esta y otras emergencias. Los ciudadanos pueden hacer sus donaciones de las siguientes formas:

• En nuestra página web accioncontraelhambre.org
• En el teléfono gratuito 900 100 822
• Con bizum indicando en la sección de ONG de tu banco el código 11250
• Por transferencia bancaria en cualquiera de las siguientes cuentas:
  • Santander ES57 0049 0001 5928 1009 0000
  • Caixa Bank ES86 2100 2999 9302 0003 0018

Las empresas pueden escribir a empresas@accioncontraelhambre.org 

Todas las donaciones tienen su correspondiente desgravación fiscal que pueden consultar en nuestra página web.