CONTEXTO HUMANITARIO
Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, en Acción contra el Hambre hemos trabajado en Moldavia, uno de los países más pobres de Europa, y que en los últimos años ha pasado apuros económicos por causas diversas, como la pandemia por Covid-19, la crisis entre Rusia y Ucrania en sus fronteras septentrional y oriental, mientras que en 2023 el aumento de la inflación (por encima del 27%) y los costes energéticos siguieron empeorando las condiciones de vida. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), más del 13% de las personas moldavas vive con menos de 5 euros al día, y cerca de una cuarta parte de su población total alcanza índices de pobreza absoluta, un escenario en el que la amenaza de la inseguridad alimentaria es una realidad cotidiana.
En 2023, Moldavia era el país de Europa con más personas refugiadas per cápita. Con poco más de 2,5 millones de habitantes propios, más de un millón de personas refugiadas ucranianos han cruzado sus fronteras, y unos 120 000 han decidido quedarse. La gran mayoría se encuentra en comunidades de acogida que, en muchos casos, ya necesitaban ayuda.
NUESTRA ACTIVIDAD
Centrándose en las zonas de Chisinau, Balti, Stefan Voda, Otaci, Giurgiulesti y Ungheni, en Acción contra el Hambre hemos implementado asistencia en efectivo, distribuciones de comida caliente, apoyo nutricional, asistencia materna e infantil y apoyo para el acceso a servicios de agua, saneamiento y gestión de residuos. Casi 80 000 personas recibieron asistencia alimentaria y se distribuyeron más de 20 000 kits de alimentos entre las personas refugiadas ucranianas, además de más de 6 000 paquetes de asistencia en efectivo polivalente. Además, más de 10 000 personas se han beneficiado del programa de agua, saneamiento e higiene.
Desde el comienzo de la guerra, casi 18 000 personas refugiadas han recibido asistencia en efectivo y actualmente 2 300 están acogidas en Centros de Alojamiento para personas refugiadas. La colaboración con los organismos locales nos ha permitido diseñar y desarrollar programas que tendrán un impacto duradero después de que los actores humanitarios internacionales abandonen el país.
DÓNDE
AYUDAMOS
Ayudamos a 24,5 millones de personas anualmente. Trabajamos en 55 países de África, Asia, América Latina y Europa, los más amenazados por el hambre.