¿Cuál es la diferencia entre malnutrición y desnutrición?
Uno de los aspectos más importantes en la vida del ser humano es, sin duda, la alimentación. Sin embargo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, ONUAA, o más conocida como FAO, 2.000 millones de personas en el mundo no tuvieron acceso regular a alimentos seguros, nutritivos y suficientes en 2019.
Se trata de un problema endémico para la inmensa mayoría de países en vías de desarrollo, cuyas consecuencias son mayores entre las mujeres que entre los hombres. En el caso de los niños, la escasez de alimentos y una dieta insuficiente en nutrientes hace que no puedan seguir el desarrollo de una infancia normal.
La desnutrición causa cerca de la mitad de las muertes en los niños menores de 5 años en todo el mundo, 2,8 millones de niños cada año.
Aunque resulte evidente, tener una buena alimentación conlleva a tener una vida saludable. Sin embargo, en las sociedades desarrolladas se ha constatado repetidamente que la desnutrición es muy común y puede pasar inadvertida, a menos que se emprenda sistemáticamente una evaluación formal por parte de médicos y especialistas.
Es importante recalcar que, al no comer sano, se puede producir una malnutrición o una desnutrición en las personas. En este artículo aclararemos que los términos malnutrición y desnutrición no son sinónimos. Para ello, detallaremos sus diferencias, cuáles son sus síntomas y cómo afectan a la población infantil.
¿Es lo mismo la desnutrición que la malnutrición?
A pesar de que la malnutrición y la desnutrición están conectadas por la escasez de alimentos en el organismo, son muy diferentes:
¿Qué es la malnutrición?
La malnutrición se refiere a una alimentación desequilibrada, ya sea por exceso o por la escasez de diversos componentes o nutrientes que el organismo necesita, como las vitaminas, los minerales u otros. Es más común que este desorden aparezca en regiones desarrolladas por los altos índices de obesidad y sobrepeso que sufren estos países.
También se produce en niños que no tienen una dieta sana y equilibrada, que no consumen alimentos como pescado, verduras o frutas, y centran su alimentación en productos altos en grasas y azúcares.
En las sociedades desarrolladas se ha constatado repetidamente que la desnutrición es muy común y puede pasar inadvertida.
Las consecuencias de la malnutrición para la vida de una persona son muchas, tanto físicas como mentales y sociales. Afecta a todo el metabolismo del cuerpo y a cada órgano del individuo. Entre los síntomas de la malnutrición se encuentra el desequilibrio importante de peso o de masa muscular, pelos y uñas débiles, incluso puede ocasionar diarrea prolongada.
¿Qué es desnutrición?
La desnutrición se presenta cuando una persona tiene déficit o falta de nutrientes en su cuerpo y es causada por la poca o nula ingesta de alimentos, una alimentación inadecuada, alteraciones en el proceso metabólico o de digestión, además de otros factores como excreción mayor de los nutrientes
La desnutrición es una enfermedad grave, causada principalmente por una dieta inapropiada. Es decir, el organismo no recibe suficientes calorías y proteínas. Aunque también existen otros elementos que la originan como la mala absorción de los nutrientes.
Las personas desnutridas presenta palidez, ojeras, pelo quebradizo, caída de cabello, uñas débiles, sin ánimos de realizar ninguna actividad.
Es muy común en países subdesarrollados, ya que son regiones donde las personas tienen ingresos económicos limitados y no pueden ingerir una gran variedad de alimentos con todos los nutrientes que necesita el cuerpo humano.
Gran parte de la población desconoce actualmente el impacto de la desnutrición en el mundo y el nivel de pobreza en el que viven muchos países que les impide, especialmente a los niños, disponer de una dieta equilibrada, si no que tienen un régimen alimenticio insuficiente, una subalimentación.
Diferencia entre malnutrición y desnutrición
Una persona sufre de desnutrición cuando tiene un déficit alimentario. Es decir, no come todo lo que debería. En cambio, un individuo malnutrido puede ingerir alimentos incluso en exceso, pero no son sanos.
La diferencia se ve reflejada en los síntomas: la persona desnutrida presenta palidez, ojeras, pelo quebradizo, caída de cabello, uñas débiles, sin ánimos de realizar ninguna actividad. En los países en vías de desarrollo existen muchos más casos de desnutrición, mientras que los casos de malnutrición son más comunes en países desarrollados como España, donde consumen en gran cantidad alimentos ricos en grasas y azúcares, es decir, un exceso de calorías.
Similitudes de malnutrición y desnutrición
Entre las similitudes de malnutrición y desnutrición, en cualquiera de sus manifestaciones, está sin duda alguna su principal causa: una dieta desequilibrada y baja en alimentos ricos en vitaminas y minerales. Ambas son el resultado de una mala alimentación que afecta especialmente a los niños y a quienes no se les ha creado una cultura alimenticia adecuada.
Y la solución para las dos es la misma: crear sistemas alimentarios que ofrezcan a las personas una alimentación equilibrada, saludable, asequible, sustancial y sostenible.
Consecuencias de la malnutrición infantil
Las consecuencias de la malnutrición infantil son extremadamente graves en el mundo entero. Al rededor de 50 millones de niños viven con #desnutrición aguda y 3 millones de niños y niñas mueren al año a causa de este problema.
Aunque en España la malnutrición infantil es un problema que padece un nivel bastante bajo de menores, los nutricionistas y pediatras siempre están en alerta y proporcionan información en cuanto a los hábitos de alimentación adecuados, debido a que estamos en un país con carencias en cultura nutricional.
Problemas nutricionales derivados del desempleo
Salud y trabajo van unidos y se influyen mutuamente. Por ello, el desempleo influye notablemente sobre la salud de las personas que lo sufren y sobre la de sus familiares y allegados.
Diversos estudios han abordado la importancia del empleo como una parte integradora de la identidad del individuo proporcionándole distintos beneficios como el bienestar físico y mental, la autoestima, e integración social, entre otros.
Por ello, Acción contra el Hambre y fundación Montemadrid han editado el informe Mejora de la nutrición y hábitos saludables. A lo largo del estudio se profundiza en varios aspectos como el Coaching Nutricional, un proceso a través del cual la persona es totalmente activa en su cambio, identifica y vence sus obstáculos, crea el entorno adecuado, adopta una actitud y determinación necesarias para conseguir adaptar su alimentación, logrando a su vez mejorar otros aspectos de su persona y de su estilo de vida, aunque será clave la motivación de la persona para lograr los objetivos.