Contexto humanitario
A pesar de que, en la última década, Bangladés ha registrado un importante crecimiento económico, su población sigue afrontando grandes retos: casi un tercio sufre inseguridad alimentaria y el 20 % vive bajo el umbral nacional de pobreza.
En Bangladés, el 31% de los niños menores de cinco años sufre retraso del crecimiento, mientras que el 24% de las mujeres de entre 15 y 49 años tiene un peso inferior al normal, lo que aumenta el riesgo de mortalidad materna e infantil.
Además, este país es vulnerable a las catástrofes naturales y los fenómenos climáticos extremos provocados por la crisis climática: la mayoría de su población vive en zonas propensas a sufrir inundaciones y ciclones, algo que impacta directamente en la seguridad alimentarias de las personas.
En mayo de 2023, el ciclón Mocha golpeó zonas costeras de la frontera entre Bangladés y Myanmar, causando daños considerables en Bazar de Cox, uno de los asentamientos de refugiados más grandes del mundo. Más de 140 000 bangladesíes vieron golpeada su seguridad alimentaria por el ciclón, que también dañó o destruyó los hogares de 40 000 rohinyás en 33 campos de refugiados.
BENEFICIARIOS
trabajadores
Nuestra actividad
Acción contra el Hambre distribuyó en 2023 proporcionó intervenciones de salud y nutrición que beneficiaron directamente a 105.299 personas, incluyendo el tratamiento
de desnutrición aguda severa para 1.091 niños y niñas menores de cinco años. Además, creamos 30 centros de información para que las comunidades pudieran acceder a servicios digitales, como consultas de telemedicina y anuncios de empleo.
Promovemos el bienestar nutricional de los niños menores de cinco años y formamos a decenas de organizaciones de la sociedad civil y emprendedores locales para que puedan garantizar el fácil acceso a alimentos nutritivos asequibles, así como al agua, saneamiento e higiene, sobre todo en caso de catástrofes naturales.
En las zonas susceptibles de padecer ciclones, Acción contra el Hambre promueve una agricultura que pudiera adaptarse al clima y, junto a las comunidades y las autoridades del país, ha puesto en marcha un protocolo de detección temprana de ciclones que permite gestionar de forma más eficaz el riesgo de catástrofes.
Los equipos de Acción contra el Hambre también están preparados para responder a las inundaciones repentinas que tienen lugar frecuentemente en el país. Esto incluye la entrega de kits de higiene, subvenciones en efectivo para reparar viviendas dañadas e instalaciones de agua, saneamiento e higiene; así como la formación a personal sanitario para que prestaran apoyo psicosocial y de salud mental a los afectados por las inundaciones.
DÓNDE
AYUDAMOS
Ayudamos a 24,5 millones de personas anualmente. Trabajamos en 55 países de África, Asia, América Latina y Europa, los más amenazados por el hambre.