Nuestro trabajo en 2021
El número de personas afectadas por el hambre en el mundo aumentó hasta los 828 millones en 2021 (casi el 10% de la población mundial), según el último informe elaborado por Naciones Unidas. Las causas de este aumento del hambre están enmarcadas en un escenario internacional condicionado por los conflictos, los fenómenos climáticos extremos, el impacto económico de la pandemia de COVID-19 y los efectos de la inflación en los precios de los alimentos. No es previsible ninguna mejora en 2022 porque el impacto socioeconómico de lo que ya se denomina la crisis de las 3 c (climática, conflictos y covid-19) se espera que continúe e incluso se agrave. En circunstancias como estas es vital la suma y el esfuerzo de todos.
En 2021 consolidamos el crecimiento de 2020 (+ 28%). Un dato que refleja la transformación en la que estamos inmersos, para ser cada vez más eficaces en la gestión de nuestros recursos y poder aumentar nuestro impacto en la lucha contra el hambre. Detrás de este crecimiento está la ayuda que recibimos de nuestros donantes, socios, empresas, organismos e instituciones, que nos permiten mantener los más de 500 programas de nutrición, agua, saneamiento e higiene, que tenemos activos en los más de 50 países en los que trabajamos. La ejecución de estos programas es lo que nos permite salvar vidas de personas y ayudarlas a que tengan una vida digna y puedan ser autosuficientes.
En las siguientes páginas puedes encontrar información más detallada del contexto de nuestro trabajo en cada uno de los países en los que operamos, así como los resultados de lo que hemos logrado en este año. El problema del hambre es muy complejo y es importante abordarlo desde diferentes perspectivas y necesidades. Desde nuestra organización cubrimos todo el espectro del hambre, desde la urgencia a la sostenibilidad. Nuestros equipos de emergencia tienen capacidad logística para desplazarse, casi de manera inmediata, a cualquier lugar del mundo donde sea necesaria una asistencia humanitaria urgente y, al mismo tiempo, nuestros equipos técnicos trabajan en el terreno para encontrar soluciones sostenibles que puedan transformar a medio y largo plazo, las comunidades con las que trabajamos. Precisamente, el trabajo con las comunidades locales está siendo uno de nuestros grandes ejes a la hora de desarrollar nuestros programas. Seguimos apostando por el poder de la innovación, poniendo todos los medios a nuestro alcance para paliar el sufrimiento humano. Lo hacemos, por ejemplo, anticipándonos a posibles crisis alimentarias (a través de nuestros sistemas de alerta temprana) o desarrollando tecnología que nos permita elaborar diagnósticos para identificar casos de desnutrición aguda (SAMPhoto).
Desde 2012 trabajamos en España para favorecer la inclusión sociolaboral de las personas en riesgo de exclusión generando oportunidades a través de acciones de emprendimiento y empleabilidad. En este año 2021 hemos generado oportunidades de acceso a un empleo a más de 4 000 personas, alcanzando una ratio de inserción del 40%. También hemos mantenido el programa de reparto de tarjetas solidarias, que ha alcanzado a más de 1700 personas y sus familias en situación de riesgo de exclusión e inseguridad alimentaria. La imagen de nuestra organización humanitaria, la que se puede ver en la portada de esta memoria, simboliza una hoja y una gota de agua. Detrás de esta imagen queremos transmitir un sueño: el que todas las personas puedan tener acceso a alimentos y agua. Un sueño que, aunque la realidad que estamos viviendo pueda evidenciar que es complicado, no cejaremos nunca en perseguirlo. Gracias a todos los que ayudáis a que lo podamos lograr.
JOSÉ LUIS LEAL
Presidente de Acción contra el Hambre