Mozambique: el cólera golpea, dos meses después, a los afectados por el ciclón Idai
El número de víctimas mortales asciende a más de 600 y miles de personas continúan desplazadas por las inundaciones.
Transcurridos más de dos meses desde que el ciclón Idai golpeara duramente Mozambique, el número de víctimas mortales asciende a más de 600 y miles de personas continúan desplazadas por las inundaciones.
El 80% de la ciudad de Beira ha estado cubierta por el agua y más de 4 000 personas se han visto afectadas por una epidemia de cólera.
Nuestros equipos de emergencia continúan sobre el terreno proporcionando asistencia a las poblaciones más vulnerables.
“Existe ya la sensación de que la emergencia ha pasado y de que en Mozambique las cosas están bien, pero miles de personas todavía necesitan asistencia. La población que ha perdido su casa y sus medios de subsistencia, que continúan buscando refugio, necesitan construir una nueva vida, señala Job van der Poel, responsable de operaciones en Beira. “El temor a un nuevo brote de cólera se ha convertido en una realidad con los primeros casos confirmados la semana pasada en Pemba. La comunidad internacional y las partes interesadas deben proporcionar apoyo financiero y material para continuar los esfuerzos vitales de las organizaciones humanitarias. Todavía hay miles de personas necesitadas y es vital garantizar las actividades en curso para prevenir posibles brotes de cólera”.
Nuestra respuesta
Desde Acción contra el Hambre hemos establecido dos puntos de agua en el distrito central de Munhava para proporcionar acceso a agua limpia, además de poner en práctica sesiones de sensibilización para la prevención del cólera. La población que vive más alejada de estos puntos ha recibido cloro y jabón.
Asimismo, en los dos nuevos campamentos recientemente abiertos, a 45 minutos de Beira, hemos instalado 120 letrinas de emergencia y estaciones de lavado de manos para más de 500 familias.
Sin embargo, las necesidades siguen siendo numerosas para las comunidades más vulnerables, como las familias monoparentales, las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, y la población en áreas de difícil acceso.