A medida que se acerca el invierno, las familias ucranianas se preparan para las condiciones adversas
La inseguridad alimentaria es inminente, afirma el director adjunto de Acción contra el Hambre en Ucrania, Benjamin Martin.
Para muchas personas en España, el invierno es una estación en la que las familias celebran el comienzo de las vacaciones. Sin embargo, en otras partes del mundo, puede plantear riesgos inimaginables. En Ucrania, las temperaturas pueden descender por debajo de cero, amenazando la vida de innumerables personas.
En las últimas semanas, los ataques con misiles y drones contra la red eléctrica de Ucrania no han hecho más que agravar la situación. Estos ataques han provocado una catástrofe generalizada, y los más vulnerables del país se llevarán la peor parte: personas desplazadas, ancianas, con discapacidad o con bajos ingresos. A medida que hace cada vez más frío, la electricidad es fundamental para la supervivencia de la población.
Hablamos con Benjamin Martin, director adjunto de Acción contra el Hambre en Ucrania, para averiguar más al respecto.
¿Cuál es la situación actual en Ucrania?
BM: Desde el inicio del conflicto internacional en febrero de 2022, al menos 11.700 civiles han muerto y más de 24.600 personas han resultado heridas, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Unas 6 millones de personas han huido de Ucrania y 4 millones han tenido que desplazarse dentro del país.
En la actualidad, la situación humanitaria sigue siendo extremadamente preocupante, con 14,6 millones de personas, el 40% de la población, necesitadas de ayuda humanitaria según la ONU. La guerra sigue empeorando las condiciones de vida de la población civil y dificultando su acceso a la sanidad, la educación y otros servicios básicos, sobre todo en las zonas próximas a la línea del frente, en el sur y el este de Ucrania.
Con el avance de las fuerzas rusas en el este del país en los últimos meses, un número creciente de ciudades y pueblos han tenido que ser evacuados. En mayo, la intensificación de las hostilidades en la región de Járkov, incluso en zonas densamente pobladas, provocó el mayor desplazamiento de población en Ucrania desde 2023, con 18.000 personas desplazadas según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la población en invierno?
BM: El ataque deliberado contra infraestructuras energéticas civiles contribuye significativamente al empeoramiento de la situación humanitaria de la población ucraniana y constituye una violación del derecho internacional humanitario. En un país donde los inviernos son crudos y las temperaturas descienden por debajo del punto de congelación, a Acción contra el Hambre le preocupan las repercusiones de los cortes prolongados de electricidad en el acceso a los servicios esenciales de las personas que ya viven en condiciones precarias. Además, más de dos millones de viviendas han resultado dañadas por los combates.
“Este invierno podría ser, por tanto, el más difícil vivido por los ucranianos desde el inicio del conflicto internacional.”
Benjamin Martin, director adjunto de Acción contra el Hambre en Ucrania
En la actualidad, se estima que más del 50% de la capacidad eléctrica de Ucrania ha quedado destruida, y el operador energético del país prevé cortes de electricidad de hasta 20 horas diarias. Los sectores más vulnerables de la población (niños y niñas, personas ancianas, con discapacidad o enfermedades crónicas) y las personas desplazadas corren especial peligro. El aumento del coste de la energía, unido al coste económico de la guerra, puede empujar a quienes están en situación vulnerable a adoptar estrategias negativas para hacer frente a la situación, como elegir entre pagar la calefacción o cubrir otras necesidades esenciales, como la sanidad.
Millones de ucranianos desplazados necesitan ropa de abrigo y mantas para sobrevivir a las bajas temperaturas invernales.
¿Cómo afectará el invierno al hambre en Ucrania?
BM: La seguridad alimentaria se resiente durante el invierno. Aunque muchos hogares de las zonas rurales practican la horticultura y la ganadería a pequeña escala como fuente complementaria de nutrición e ingresos, esta agricultura de subsistencia es imposible sin un equipamiento adecuado durante el invierno. De octubre a marzo, estos hogares dependen por tanto totalmente de los mercados para obtener alimentos, en un contexto de importante inflación estacional del precio de los alimentos básicos. Según el Plan de Respuesta a las Necesidades Humanitarias (HNRP por sus siglas en inglés), otras 1.847.872 personas necesitarán ayuda alimentaria durante el invierno.
Por último, es probable que los cortes de electricidad, combinados con las incertidumbres del conflicto, acentúen los riesgos para la salud mental de millones de ucranianos. Los niños se ven especialmente afectados: más de 1,5 millones de ellos necesitan ayuda urgente para hacer frente al estrés, la ansiedad y otros problemas de salud mental. Las interrupciones de la educación debidas a los incesantes ataques agravan estos problemas.
Crisis en Ucrania
La guerra en Ucrania se ha cobrado vidas, ha destruido hogares y medios de subsistencia y ha obligado a millones de personas a huir de la violencia. Familias de toda Ucrania luchan por sobrevivir al conflicto y no tienen acceso suficiente a alimentos, agua y servicios sanitarios. A medida que se acerca el invierno, Acción contra el Hambre opera sobre el terreno proporcionando ayuda vital a las comunidades.
¿Qué hace Acción contra el Hambre en Ucrania y cómo adaptamos nuestra ayuda humanitaria a medida que se acerca el invierno?
BM: En Ucrania, nuestros equipos abordan la inseguridad alimentaria distribuyendo comidas calientes y ayuda económica. También actuamos en el sector sanitario, apoyando a los centros de atención primaria e implementando programas de apoyo psicológico y psicosocial. Seguiremos implementando estos programas, que siguen siendo esenciales para apoyar a la población durante estos meses difíciles.
Hemos identificado necesidades especialmente acuciantes entre los niños privados del cuidado de sus padres y dependientes de los servicios sociales, cuyo número ha aumentado desde el comienzo de la guerra. En los «hogares infantiles de tipo familiar» situados en la región de Járkov, nuestros equipos mejorarán el aislamiento de las instalaciones, proporcionarán bombas de calor solar, kits de acondicionamiento para el invierno y apoyo agrícola. También impartiremos formación en conservación de alimentos y en la construcción de pequeños invernaderos para facilitar la seguridad alimentaria de los residentes durante el invierno.
¿Cuáles son los principales retos y obstáculos a la entrega de ayuda humanitaria en Ucrania y al trabajo de nuestros equipos sobre el terreno?
BM: El aumento de los ataques aéreos, especialmente en las regiones de Járkov y Donetsk, ha obligado a Acción contra el Hambre a seguir protocolos de seguridad restrictivos, ralentizando nuestros programas y aumentando sus costes. Estos ataques también han retrasado la entrega de equipos a la empresa de gestión del agua Vodokanal, así como la ejecución local de proyectos de agua, saneamiento e higiene. En Pokrovsk, que lleva meses siendo atacada, las instalaciones de nuestro socio Spilno sufrieron daños por el fuego de artillería.
La financiación humanitaria para la crisis, que muestra signos de debilidad a medida que se prolonga el conflicto, debe mantenerse a largo plazo. Sin embargo, de los 3.100 millones de dólares necesarios para 2024, hasta la fecha sólo se ha financiado el 57%, y todo indica que esta situación empeorará en 2025.
A falta de una solución política al conflicto, las necesidades humanitarias seguirán aumentando. Hacemos un llamamiento a las partes en conflicto para que garanticen la protección del espacio humanitario y faciliten las operaciones humanitarias sobre el terreno, especialmente en las zonas rurales y en las cercanas a la línea del frente, donde la asistencia enfrenta dificultades de acceso.
Acción contra el Hambre en Ucrania
En Ucrania occidental, Acción contra el Hambre se centra en ayudar en las clínicas móviles de salud, establecer servicios de apoyo a la salud mental y proporcionar a las familias dinero en efectivo para que puedan comprar alimentos y otros artículos de primera necesidad. En el este de Ucrania y en la región de Donbás, trabajamos a través de socios locales para proporcionar alimentos, kits de higiene, apoyo a la salud mental y medicamentos.