

Filipinas: continuamos alerta ante los efectos de las inundaciones en Metro Manila
En agosto, el Monzón del Suroeste (Habagat), intensificado por la Depresión Tropical ISANG, trajo lluvias torrenciales que desbordaron ríos, anegaron calles y afectaron a miles de familias en Metro Manila, Filipinas. Aunque el ciclón abandonó el país entre el 23 y el 24 de agosto, Acción contra el Hambre continua preparada para brindar apoyo a las personas más afectadas por las inundaciones.
Impacto en comunidades
Más de 25 000 personas sufrieron el impacto de las inundaciones en todo el país. Las zonas más golpeadas fueron Albay y Camarines Sur en la región de Bicol, con cerca de 14.000 personas afectadas.
Alrededor de 400 personas tuvieron que refugiarse en centros de evacuación. En Metro Manila, el agua alcanzó hasta casi un metro de altura en lugares muy transitados como World Trade Center–Buendia en Pasay, Taft–Kalaw–Roxas Boulevard en Manila y el Túnel Shaw de EDSA en Mandaluyong, dejando calles intransitables y afectando la movilidad de miles de trabajadores, estudiantes y familias.
Educación interrumpida y transporte colapsado
Las lluvias forzaron la suspensión de clases en 16 ciudades y municipios, abarcando desde el nivel preescolar hasta la universidad. En la Cordillera, seis provincias —incluidas Abra, Apayao y Benguet— también detuvieron las clases de manera preventiva, lo que dejó a muchos estudiantes en casa mientras se esperaba a que mejoraran las condiciones.
El tráfico en la capital también quedó paralizado, con varias vías principales intransitables para vehículos ligeros durante las horas de mayor inundación. Para aliviar la situación, se ofrecieron viajes gratuitos de tren y metro desde el mediodía del 22 de agosto, ayudando a miles de personas que habían quedado varadas por el cierre de calles.
La respuesta de Acción contra el Hambre ante los desastres climáticos en Filipinas
Filipinas es uno de los países más vulnerables a emergencias climáticas, y estos fenómenos se repiten cada vez con mayor frecuencia. Por ello, tal y como explica Benedetta Lettera, directora de operaciones de Acción contra el Hambre en América Latina y Filipinas, "estamos plenamente comprometidos con ofrecer siempre la mejor respuesta posible en la región, para acompañar y apoyar a las comunidades más afectadas por los desastres climáticos”.
En el contexto de las inundaciones en Metro Manila, Acción contra el Hambre implementó estrategias de preparación anticipada para garantizar una capacidad de respuesta inmediata en caso de que fuera necesario.
“Hemos adoptado medidas preventivas para estar preparados y minimizar posibles daños, asegurando que las familias más vulnerables pudieran recibir apoyo si lo necesitaran", explica Benedetta Lettera. "Estas medidas incluyen la coordinación con socios y la planificación de la posible distribución de kits de higiene, agua y artículos no alimentarios, así como asistencia en efectivo en el área metropolitana de Manila. No ha sido necesario intervenir directamente en esta ocasión, pero estamos listos para actuar rápidamente en caso de que la situación lo requiera."
Con tu apoyo, Acción contra el Hambre seguirá acompañando a las comunidades más vulnerables de Filipinas, ofreciendo asistencia rápida, digna y sostenible frente a las emergencias climáticas.