Devastadoras inundaciones en el norte de Perú dejan a miles en situación de vulnerabilidad
El norte de Perú ha sido azotado por la temporada de lluvias que han desencadenado inundaciones y deslizamientos de tierra, causando estragos en varias regiones del país. Miles de personas se han visto afectadas por esta situación, muchas de ellas han perdido sus hogares y se encuentran en una situación de vulnerabilidad.
Entre las zonas más perjudicadas por esta emergencia se encuentran la región de Piura y el distrito de Moro en Áncash. Estas áreas han sufrido daños significativos en infraestructuras, viviendas y cultivos, lo que ha exacerbado la situación preocupante de las comunidades locales.
“Cuando empezó a llover bastante, el agua se metía [por] delante, y por atrás. Mi esposo y yo la sacábamos con baldes, pero ya no podíamos más,” dice Rosa Domínguez López, que vive en el caserío de Simbilá, en el distrito de Catacaos, a 7km de la ciudad de Piura con su familia, esposo y dos hijas. “Tuvimos que irnos con los bebés, porque el agua llegaba a los colchones donde ellas dormían.”
“Y mis hijitas me preguntan que cuándo volveríamos a nuestra casa, me decían que extrañaban su casa y sus juguetes”.
Trabajadora humanitario dando la mano a Rosa, damnificada por las inundaciones en Piura, Perú. © Acción Contra el Hambre.
La temporada de lluvias de 2023 en Perú ha estado marcada por una serie de eventos climáticos extraordinarios. Primero, se registró Yaku, el primer ciclón documentado en esta zona del Pacífico en los últimos 40 años. Posteriormente, se produjo un inusual calentamiento de las aguas oceánicas frente a las costas peruanas, lo que llevó a las autoridades a declarar la alerta por el fenómeno de El Niño costero.
Este fenómeno ha afectado a todas las regiones del país como consecuencia del inusual calentamiento del océano Pacífico. La evaporación masiva del agua provoca una condensación intensa al llegar a la sierra, generando lluvias intensas e inusuales en la costa desértica y dando lugar a anegamientos, desbordamientos de ríos y deslizamientos de tierra conocidos como "huaicos" en Perú.
Desde Acción contra el Hambre se han implementado medidas de mitigación y se están coordinando esfuerzos con organizaciones internacionales y la comunidad local para hacer frente a esta crisis humanitaria.
“Nosotros, que somos del caserío de Simbilá, necesitamos bastante apoyo,” dice Rosa. “Necesito que me apoyen con triplays, un relleno para poder tener una altura adecuada donde no me llegue mucho la lluvia y no inundarme como ahora.. Necesitamos también conexiones básicas: desagüe, luz, y agua propia.”
Es fundamental que se destinen recursos adicionales y se fortalezca la capacidad de respuesta frente a futuros eventos climáticos extremos. La solidaridad y la colaboración de la comunidad nacional e internacional son esenciales para ayudar a reconstruir las vidas de las personas afectadas y brindarles un futuro más seguro y resiliente frente a los desafíos del cambio climático.