Crisis alimentarias: ¿Qué países son los más afectados?
La crisis alimentaria mundial destruye uno de los derechos más elementales para el ser humano: el derecho a no sufrir hambre y a estar bien alimentados. Este drama no sólo impide el desarrollo de las naciones, ya que el difícil acceso a los alimentos trae consecuencias graves en la salud, la educación, el bienestar de madres y padres. Además, disminuye la capacidad del ser humano de ganarse el sustento diario.
En concreto, se conoce como crisis alimentaria a la dificultad que tienen las personas al acceso a alimentos suficientes, seguros y nutritivos para satisfacer sus necesidades dietéticas y preferencias alimentarias para una vida activa y sana.
El último Informe de la Red Mundial contra las Crisis Alimentarias plantea que tras la pandemia por la Covid-19, han surgido nuevas amenazas para los países más vulnerables en relación con el acceso a los alimentos. Sin ir más lejos, en 2020 había 155 millones de personas que sufrían la crisis alimentaria, según el último informe de GRFC. Es decir, en sólo un año 20 millones de personas pasaron a engrosar esta dramática lista.
Estos sobrecogedores datos hacen que una gran parte de la población mundial tenga que luchar a diario por conseguir algo tan básico como la soberanía alimentaria, que no es otra cosa que la capacidad de decisión y control de lo que se lleva a la mesa de casa para alimentar a la familia.
Conozcamos en el siguiente post las cifras de la crisis alimentaria en el mundo y cuáles son los países más afectados.
¿Cuál es la crisis alimentaria en el mundo en la actualidad?
La Red Mundial contra las Crisis Alimentarias registró su nivel histórico más alto de inseguridad alimentaria aguda en su informe de 2021. Como resulta evidente, este nivel está directamente relacionado con el índice de pobreza de cada país.
Dicho informe destaca la gravedad y el número notablemente elevado de personas en crisis, emergencia o hambruna en 55 países y territorios, impulsados por conflictos persistentes, preexistentes y crisis económicas, como la que provocó en 2020 la COVID-19, y fenómenos meteorológicos extremos.
El número de personas que sufrían crisis alimentaria aumentó en 20 millones en 2020 hasta los 155 millones de seres humanos
Además, unos 75 millones de niños sufrieron retraso en el crecimiento, y 17 millones padecieron de adelgazamiento extremo. Las zonas más afectadas fueron: África, Oriente Medio, Asia, América Latina y el Caribe.
Factores que incitaron el aumento de la crisis alimentaria
El mencionado informe hace hincapié en tres factores que provocaron el aumento de la crisis alimentaria en el mundo. Primero están los conflictos políticos y armados producidos en diferentes partes del mundo. Segundo, los fenómenos meteorológicos extremos como las largas y difíciles sequías. Y tercero, las perturbaciones económicas, como el declive de la moneda en ciertas naciones.
Por otra parte, según un informe de Redalyc, hubo otros factores determinantes como consecuencia de la crisis de 2008, que potenciaron todavía más la crisis alimentaria. En concreto, el estudio destaca que la implementación de agrocombustibles, como alternativa a la crisis energética global hizo que el desvío del 5% de la producción de cereales en el mundo a la producción de agrocombustibles hizo que los precios aumentaran entre un 5% y un 20% a escala global.
Este mismo informe expone que el aumento en la demanda de cereales en países de alto crecimiento demográfico como China e India, así como el de alimentos poco saludables como los aceites de palma, provocó una clara deficiencia de la autosuficiencia alimentaria.
¿Cuándo se declara un país en estado de hambruna?
Un estudio reciente publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), ha identificado a 27 países vulnerables de sufrir crisis alimentaria causada principalmente por la pandemia del coronavirus, que llegó para agravar los factores que producen el hambre.
En los próximos meses, países como Afganistán, Bangladesh, Haití, Iraq, el Líbano, Siria entre otros, sufrirán de inseguridad alimentaria, y sus habitantes se verán afectados por hambre aguda.
Crisis alimentaria en Sahel
De acuerdo con la definición de la FAO, la seguridad alimentaria existe cuando todas las personas llevan una vida activa y sana, gracias a que tienen acceso económico, social y físico a alimentos sanos y nutritivos que satisfacen sus necesidades alimentarias. Pero desde hace varios años, la región africana de Sahel padece una emergencia grave relacionada con la alimentación.
La grave situación de seguridad alimentaria que viven los habitantes de Sahel pone en peligro a más de 10 millones de personas, incluidos los niños. Sus habitantes tienen que soportar también los efectos del cambio climático y los constantes conflictos bélicos.
Causas de la crisis alimentaria en Sahel
Sahel está compuesto por cinco países africanos: Malí, Níger, Chad, Burkina Faso y Mauritania, todos ellos viven en una crisis alimentaria debido a los conflictos armados, los niveles altos de criminalidad y los riesgos climáticos, por lo que están al borde de la hambruna.
En la actualidad hay diez millones de personas, incluidos niños, en el Sahel en riesgo de crisis alimentaria.
En el año 2012, en Sahel, unos 18,7 millones de personas estaban en situación de inseguridad alimentaria y más de un millón de niños sufrieron de una desnutrición que casi le cuesta la vida. Las causas fueron diversas y se unieron para crear un gran conflicto humanitario en la región: una larga sequía, crisis política, inundaciones, brotes de cólera y malaria, y una vulnerabilidad estructural de la zona.
Con el paso de los años, se han llevado a cabo acciones para combatir la crisis alimentaria donde se han visto progresos, pero aún falta mucho por hacer. Organizaciones de todo el mundo trabajan para que millones de personas tengan acceso a los alimentos, la situación en Sahel se mantiene estable, pero es frágil.
¡Juntos podemos acabar con el hambre en el mundo!
En Acción Contra el Hambre abordamos las causas principales de la crisis alimentaria, implementamos mediaciones humanitarias y estrategias de desarrollo preventivas y orientadas a la resiliencia, para superar y acabar con el hambre en el mundo.
Nuestro objetivo es contribuir y hacer cumplir el derecho a la alimentación y a la nutrición. En un mundo que produce suficientes alimentos para todos, es inaceptable que 820 millones de personas padezcan hambre o lo que es lo mismo: no tengan garantizada su seguridad alimentaria.
Nuestros proyectos de seguridad alimentaria y medios de vida, abordan los problemas de producción, acceso e ingresos, ayudan a prevenir y anticipar futuros brotes de desnutrición. Se trata de proyectos destinados a mejorar el acceso de una comunidad vulnerable a fuentes sostenibles de alimentos e ingresos.