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Un homme debout au milieu d'épis de maïs regarde un groupe de personnes qui l'observent.
Un hombre, situado de pie y de espaldas en medio de mazorcas de maíz, mira a un grupo de personas que lo observan.

¡Combatamos la desnutrición crónica con una dieta sana y variada!

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La desnutrición crónica es uno de los principales retos en Mali. Este problema afecta especialmente a mujeres y niños, por lo que es esencial establecer programas eficaces para mejorar la nutrición. En Mali, el proyecto de Lucha Integrada contra la Malnutrición Crónica, financiado por Global Affairs Canada, se puso en marcha para hacer frente a esta necesidad crucial y apoyar la agricultura local. 

Este proyecto se centra en mejorar la nutrición de las poblaciones vulnerables, especialmente niños y mujeres, reforzando su acceso a una dieta variada y nutritiva. Al apoyar a 40 grupos de mujeres, no sólo ha aumentado la producción agrícola, sino que también ha mejorado la seguridad alimentaria en comunidades que a menudo se ven afectadas por la inseguridad alimentaria.

En época de cosecha, la aldea de Douna Ouna, en Mali, registró un impresionante rendimiento de maíz de 1.700 kg (689 $). Esta cosecha no sólo representa una fuente de sustento para los habitantes, sino que también ilustra el compromiso colectivo de la comunidad con la autosuficiencia y el desarrollo económico local.
La mayor parte del maíz cosechado se destina al autoconsumo, lo que garantiza la seguridad alimentaria de las familias de Douna Ouna. Sin embargo, una parte importante de la cosecha también se vende, lo que permite a los agricultores generar los ingresos necesarios para cubrir otras necesidades básicas como la educación, la sanidad y la mejora de las infraestructuras locales.

Las mujeres de estos grupos utilizan métodos de cultivo inteligentes para maximizar su producción, incluso en condiciones difíciles. Estos métodos incluyen la siembra a media ladera, respetando los espacios entre parcelas y entre hileras, la rotación de cultivos, el uso de abonos orgánicos y biopesticidas, el remojo de las semillas para favorecer la germinación, etc. 
Al apoyar la agricultura local a través de grupos de mujeres, Acción contra el Hambre, con financiación de Global Affairs Canada, no sólo refuerza la seguridad alimentaria de las comunidades, sino que también crea oportunidades sostenibles para muchos hogares invirtiendo en soluciones innovadoras y promoviendo dietas sanas y diversificadas. Además, este enfoque permite a las mujeres diversificar sus ingresos, dándoles mayor autonomía económica y reforzando su papel esencial en la lucha contra la malnutrición.

Juntos, luchemos contra la malnutrición y construyamos un futuro mejor para las generaciones venideras.

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