

Agricultura de conservación en Alepo
Moteb, agricultor de 50 años y padre de siete hijos. Su vida era sencilla y giraba en torno a la tierra que cultivaba en su pueblo de Alepo, en Siria. Pero en 2014 todo cambió. Los enfrentamientos en su ciudad natal le obligaron a él y a su familia a huir, dejando atrás no solo su hogar, sino generaciones de duro trabajo y estabilidad.

Con el apoyo de Acción contra el Hambre y financiación de la Unión Europea, se puso en marcha una iniciativa para ayudar a agricultores como él a reconstruir sus medios de subsistencia. Mediante un enfoque de agricultura de conservación que incluye la distribución de insumos, la siembra de semillas y programas de capacitación, la iniciativa pretendía que la agricultura fuera más sostenible y resistente, especialmente frente al cambio climático.
Moteb fue uno de los agricultores que se beneficiaron de este enfoque. El impacto fue inmediato.
"En estos tiempos difíciles, la agricultura de conservación ha aliviado considerablemente mi carga financiera al reducir los gastos de combustible y los salarios de los trabajadores. Sin embargo, seguimos esperando que llueva más, ya que los niveles actuales son insuficientes para obtener los mejores resultados y aumentar la producción. Al ver su eficacia de primera mano, también he animado a mis familiares a adoptar este método de cultivo."
Por primera vez en años, Moteb pudo cultivar toda su tierra. El peso de la incertidumbre financiera que le había frenado durante tanto tiempo se disipaba por fin.