Acción contra el Hambre distribuye más de 26.300 comidas calientes a familias afectadas por el terremoto en Siria durante el Ramadán
Acción contra el Hambre ha estado trabajando mano a mano durante la mayor parte del mes de abril con ONG sirias, proporcionando comidas calientes para el iftar durante el mes de Ramadán a aquellas familias afectadas por los mortíferos terremotos que sacudieron Siria y Turquía el pasado mes de febrero. Teniendo que huir de sus hogares y residiendo aún en refugios, 2380 personas encontraron algo de alivio durante esta especial época del año gracias a recibir más de 26300 comidas de Acción contra el Hambre y sus socios locales.
La distribución tuvo lugar en 18 refugios y centros colectivos de las zonas afectadas por esta catástrofe en el norte de Siria, lo que permitió a las familias reunirse para romper el ayuno y disfrutar de una comida comunitaria, algo fundamental en la tradición del Ramadán.
Una mujer siria recibe comida caliente antes del iftar, la comida nocturna con la que se rompe el ayuno diario durante el mes islámico del Ramadán © Acción contra el Hambre.
"Durante más de tres meses, mi familia y yo no comimos carne, hasta que Acción contra el Hambre empezó a distribuir estas deliciosas comidas. No se imagina el impacto de su gran labor. Sí, queremos cubrir muchas otras necesidades, pero lo que nos habéis proporcionado era nuestra máxima prioridad", dijo Mouna, de 31 años y madre de siete hijos y cuatro hijas.
Sin casa desde los terremotos, ya estaban en una situación vulnerable antes, pues su marido padece reumatismo y muchos problemas articulares que le impiden trabajar, y su hijo mayor tiene una discapacidad física y problemas para comer muchos alimentos diferentes.
La carga de mantener a la familia recayó en su segundo hijo, que trabaja como portero para ganar 80.000 SYP (unos 9,5 euros) semanales. Desde hace meses, todos viven en un puesto de un mercado donde residen familias afectadas por el terremoto y comparten habitaciones pequeñas, divididas sólo con cortinas.
Una niña siria afectada por los terremotos de febrero come una de las comidas calientes distribuidas por Acción contra el Hambre © Acción contra el Hambre.
Para todas estas familias, la comida es una prioridad absoluta, aunque dada la situación la mayoría de ellas no contaban con poder celebrar la ruptura del ayuno como les hubiera gustado. El principal objetivo de Acción contra el Hambre con esta intervención era mantener el consumo de alimentos. Por ello, todas las comidas proporcionadas se ajustaban a las preferencias alimentarias de los hogares, lo que contribuyó a mejorar su diversidad dietética, permitiendo que todos los miembros de estas familias tuvieran acceso a carne, productos lácteos, cereales, verduras y grasa/aceite.
Cada día se ofrecían comidas diferentes, como frikeh con carne y arroz, summakie y mulujía con arroz.
Noura, una madre soltera siria, comparte su historia con un trabajador de Acción contra el Hambre junto a sus dos gemelas de siete años © Acción contra el Hambre.
Noura, una madre soltera de 42 años que vive con su hijo de 12 y sus gemelas de 7, que tienen síndrome de Down, en un albergue colectivo en un colegio, agradeció a Acción contra el Hambre la distribución de comidas calientes "especialmente siendo Ramadán y con todos los precios subiendo rápidamente. Espero que sigan realizando este tipo de actividades con mi familia aunque salgamos del refugio".
Si se siguen cubriendo las necesidades alimentarias de su familia, Noura espera poder enviar a su hijo de nuevo a la escuela, después de tener que pedirle que la deje para trabajar en un taller de espectáculos, donde sólo gana 35.000 SYP (unos 4,5 euros) semanales, pues antes del terremoto ya dependían totalmente de la ayuda económica de sus familiares.