"Tener trabajo y no poder eludir la pobreza: los trabajadores pobres en España"
Artículo de opinión de María José Gómez-Torres, miembro del equipo de investigación de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla
El actual estado de recesión económica, las políticas neoliberales y la desigualdad socio-laboral emanada de la segmentación del mercado de trabajo han hecho aflorar la situación de estos trabajadores ocupados
En los últimos años se ha instalado en nuestra sociedad una nueva categoría laboral, análoga a los ‘working poor’ estadounidenses surgidos a finales de los años 80 del siglo XX, que recibe el nombre de “trabajadores pobres”. Un término que resulta ser, ante todo, paradójico ya que tradicionalmente se ha considerado el empleo como el principal escudo frente a la pobreza y la exclusión social.
Sin embargo, el actual estado de recesión económica, las políticas neoliberales y la desigualdad socio-laboral emanada de la segmentación del mercado de trabajo han hecho aflorar la situación de estos trabajadores ocupados, cuya tasa se sitúa en el 14.8%, según los datos ofrecidos por el informe de la Fundación Foessa de Cáritas para el año 2016.
A pesar de lo descriptivo del término, “trabajadores pobres”, no resulta tan fácil su definición teniendo en cuenta los diversos factores que concurren en ella y la falta de uniformidad a la hora de establecer unos indicadores socioeconómicos concretos y consensuados entre las diferentes organizaciones que se encargan de delimitarla. En un sentido amplio, a fin de acotar conceptualmente el tema que nos ocupa, se consideran trabajadores pobres las personas que pese a desarrollar un trabajo remunerado dentro del mercado de trabajo actual no logran distanciarse del umbral de la pobreza monetaria relativa, ni sortear el riesgo de encontrarse ante una privación material grave o severa que les conduce irremediablemente hacia la exclusión social.
Las definiciones y los fríos datos estadísticos no logran esconder la cruda realidad en la que se encuentran personas y hogares que no logran eludir el riego de caer en la pobreza. Situaciones diversas que requieren respuestas individualizadas en función de los factores que las propician. Entre estos factores se identifican, por una parte, los relacionados con el perfil social de los trabajadores ocupados, tales como la edad, el sexo, la nacionalidad o el nivel formativo alcanzado. Por otra parte, las circunstancias de carácter laboral como el tipo de actividad desarrollada (trabajo por cuenta propia o ajena), la modalidad de jornada (indefinida o temporal, es especial cuando esta última no es la deseada por el trabajador), la tipología de contrato o el tiempo que los trabajadores llevan activos. Por último, también inciden aspectos relacionados con los hogares en los que viven estas personas, como la intensidad laboral presente en los mismos o el número de dependientes económicos que conforman la unidad familiar; además de otros aspectos como la vivienda, la cota de endeudamiento y la carga impositiva de las familias, el acceso a las prestaciones sociales o la evolución de los precios y la pérdida de poder adquisitivo que han sufrido en los últimos años los hogares, entre otras causas.
La Fundación Acción Contra el Hambre y la Universidad de Sevilla, sensibles a la problemática de los trabajadores ocupados en riesgo de pobreza, estamos realizando las gestiones pertinentes para constituir un convenio de colaboración sobre el que asentar el desarrollo de un estudio integrado en un proyecto de investigación I+D+i, denominado DER2015-63701-C3-1-R “Instrumentos normativos para la mejora de las trayectorias de los working poor y su inclusión social”, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). El equipo de investigación dirigido por el profesor de la Facultad de Derecho, de la Universidad de Sevilla, Fco. Javier Calvo Gallego se compone de investigadores de diferentes disciplinas y universidades que aportan una visión global y comprehensiva del tema, permitiendo el abordaje de los objetivos propuestos desde perspectivas complementarias.
Tener la oportunidad de contar con la colaboración de instituciones como la Fundación Acción Contra el Hambre representa una inestimable oportunidad de ahondar más allá de las cifras y los datos posibilitando el acceso a las personas y a los hogares que requiere el estudio diseñado. La labor que la Fundación Acción Contra el Hambre viene desempeñando en su lucha contra la pobreza, el hambre y la desigualdad aporta una situación privilegiada para el estudio e identificación de los diferentes perfiles que conforman la heterogénea categoría de “trabajadores pobres”. Tenemos la certeza de que los resultados y las conclusiones que emanen de la colaboración entre ambas instituciones aportarán más conocimiento y contribuirán a guiar y mejorar las iniciativas que se desarrollan para alejar del riesgo de pobreza y de la exclusión social a las personas que se encuentren, o puedan llegar a encontrarse, incluidas dentro de la categoría “trabajadores pobres".