Semana de la Lactancia Materna: Acción contra el Hambre apoya a las madres y sus bebés en situaciones de emergencia
La situación de vulnerabilidad de los bebés aumenta considerablemente ante una emergencia. Todas las emergencias generan estrés y traumas, lo que dificulta que las madres mantengan prácticas adecuadas de alimentación infantil. Sin embargo, con el apoyo adecuado, se puede conseguir dar el pecho, incluso en las circunstancias más complicadas.
"En una emergencia, las madres se enfrentan a retos adicionales para amamantar, sobre todo por el estrés generado por verse en muchas ocasiones sin hogar, sin sus pertenencias y lo que eso conlleva al tener otras prioridades básicas sin cumplir, que no dejan tiempo para amamantar. A veces, las madres están en estado de shock y no se sienten con la capacidad de llevar a cabo esta práctica y, en muchas ocasiones, con la idea de querer ayudar la gente u organizaciones más pequeñas donan leche de fórmula, que se diluye con agua. Esto es un problema porque en muchas emergencias el agua disponible no es potable y estos productos acaban generando diarreas a los niños", cuenta Cristina Izquierdo, coordinadora de Nutrición del equipo de emergencias de Acción contra el Hambre.
Acción contra el Hambre tiene activas once emergencias en este momento y, durante el pasado año, respondió a 46 emergencias en 37 países de todo el mundo, la mayoría de ellas causadas por conflictos o efectos derivados de la crisis climática. En muchas de ellas, como en el reciente terremoto que asoló Turquía y Siria, dentro de sus planes de actuación, se encuentra el de la lactancia materna. Estas intervenciones se concretan en la creación de espacios acogedores y seguros para madres y bebés, asesoramiento y redes de apoyo.
La leche materna no sólo es una fuente de alimento seguro y nutritivo para los bebés, sino que también actúa como una vacuna natural, proporcionando una protección crucial contra diversas enfermedades. Está demostrado que favorece el desarrollo cognitivo de los bebés, dándoles una ventaja vital en la vida. Aunque a lo largo de los años ha aumentado la prevalencia de la lactancia materna exclusiva entre los menores de seis meses, aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar el objetivo mundial del 70 % en 2030. Esto requiere una inversión sostenida en intervenciones eficaces para promover y apoyar la lactancia materna, especialmente en situaciones de emergencia.
Testimonios de lactancia materna en el terremoto de Turquía y Siria y en el conflicto de Ucrania
Un gran ejemplo de ello son los devastadores terremotos que asolaron el sur de Turquía y el norte de Siria hace seis meses, y que tuvieron un profundo impacto, causando más de 50.000 muertes y dejando a innumerables familias sin refugio, agua potable y servicios esenciales.
Acción contra el Hambre y sus socios locales, intervinieron rápidamente estableciendo, entre otros, espacios acogedores para madres y bebés en los campos de desplazados. Estos espacios proporcionan privacidad, apoyo psicológico, asesoramiento y asistencia para ayudar a las madres a amamantar con éxito a pesar de las difíciles circunstancias a las que se enfrentan.
Latife, madre de tres hijos y originaria de Uzbekistán, se encontró embarazada en un campo de desplazados en una de las zonas más devastadas de Turquía, después de que los terremotos dañaran gravemente su casa. Viviendo en una tienda de campaña, descubrió la importancia de la lactancia materna y sus beneficios tanto para su bebé como para ella gracias al espacio amigable para madres y bebés creado por los socios locales de Acción contra el Hambre. Allí encontró alivio, apoyo y los conocimientos para amamantar con éxito: "Descubrí que antes no sabía cómo dar el pecho. Al venir aquí aprendí lo importante que es la leche materna para un bebé, y lo importante que es para mí, como madre", dice.
"La higiene es la mayor necesidad para la gente aquí. En el campamento hay lavabos, inodoros o duchas, pero los usa todo el mundo y hay muchas madres amamantando y dando a luz. Necesitan más zonas privadas para los bebés, las niñas y las mujeres", explica Manolya, una de las afectadas por los terremotos que trabaja como asesora de madres y bebés en el campo.
El conflicto en Ucrania es otra de las emergencias a las que Acción contra el Hambre ha dado respuesta. En Moldavia, país vecino que vive las consecuencias de la guerra, atendemos a refugiados ucranianos y población moldava vulnerable desde el inicio del conflicto, incluyendo a Erodina, una madre de 25 años ingresada en el hospital junto a Anastasia, su hija de año y medio de edad, que sufre de una alergia que le dificulta la respiración.
Erodina recibe asesoramiento sobre lactancia materna de nuestro social Mămica Alăptează (“Mamá Lactante”), un proyecto local apoyado por la organización, que promueve la lactancia materna, prestando gratuitamente servicios individuales de consulta en línea y presenciales, y organizando talleres de grupo para embarazadas y madres.
Durante su primer mes de vida, Anastasia no comió suficiente porque su organismo no aceptaba los alimentos. Gracias al asesoramiento recibido, Erodina aprendió cómo alimentar a Anastasia para que el bebé se acercara a sus pechos de forma natural, y qué hacer en caso de que Anastasia no comiera, y cada vez están más cerca de poder volver a casa.