

REACCIONES A LOS DATOS SOBRE EL HAMBRE EN GAZA (IPC)
LA DESNUTRICIÓN INFANTIL ALCANZA NIVELES SIN PRECEDENTES: UNO DE CADA DOS NIÑOS DESNUTRIDOS POR EL BLOQUEO TOTAL DE LA AYUDA HUMANITARIA
El lunes 12 de mayo de 2025, la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF), que es la escala estandarizada utilizada para analizar la seguridad alimentaria en todo el mundo, ha emitido otra grave alerta: toda Gaza se encuentra en situación de emergencia (fase 4 de 5 de la CIF), con más de 71.000 casos de desnutrición aguda en niños y niñas de Gaza de entre 6 y 59 meses, de los cuales 14.100 son casos graves.
Esto significa que la mayoría de los hogares de en toda Gaza tienen grandes carencias en el consumo de alimentos y, en casos de malnutrición grave, se enfrentan al riesgo de muerte. Se espera que otras 18.400 mujeres embarazadas y lactantes necesiten tratamiento de aquí a abril de 2026 para evitar problemas de salud irreversibles y potencialmente mortales tanto para las madres como para los bebés.
Estos graves resultados representan un gran deterioro en comparación con los análisis anteriores de la CIF, en los que el 93% de Gaza se clasificaba en crisis (fase 3 de la CIF o superior). Este deterioro se produce tras más de dos meses de bloqueo total a Gaza, en los que no ha entrado ninguna ayuda humanitaria, incluidos alimentos, agua, ayuda médica y otros suministros esenciales para la supervivencia de la población civil.
Como consecuencia de la grave escasez de alimentos y la diversidad en la nutrición, 250.000 personas viven hoy en condiciones de inanición. Se espera que esta cifra se duplique si la situación en Gaza no mejora. La CIF advierte: si las condiciones continúan o, peor aún, se deterioran, la hambruna es inminente.
"Trabajo como asesora de lactancia materna en Acción contra el Hambre y con cada consulta se confirman mis peores temores: esta crisis no tiene fin. La situación es cada vez más catastrófica, y la aguda escasez de ayuda y asistencia es cada vez más alarmante", comparte un miembro del personal de Acción contra el Hambre en Gaza. "Las mujeres lactantes y embarazadas se enfrentan a un doble riesgo: sus cuerpos están agotados por el embarazo y el parto, y a cambio se enfrentan al hambre, a privaciones más prolongadas y a una grave carencia de todas las necesidades esenciales en materia de salud y nutrición”, continúa.
En abril de 2025, Acción contra el Hambre evaluó a los cuidadores de más de 1.000 niños y niñas menores de cinco años en tres provincias de Gaza. Se descubrió que todos los niños sufrían inseguridad alimentaria, medida por el número de veces que los cuidadores informaron sobre experiencias como quedarse sin comer cuando tenían hambre o saltarse comidas. Resulta alarmante que uno de cada dos niños sufriera inseguridad alimentaria moderada o grave. En la Zona Media, uno de cada tres encuestados declaró que sus hijos habían pasado recientemente un día entero sin comer. Desde principios de abril, nuestros equipos en Gaza informaron que más niños y niñas han sido admitidos en nuestros programas de tratamiento mensual con desnutrición aguda en comparación con los tres primeros meses de 2025, alcanzando algunos de los peores niveles que nuestros equipos han visto nunca.
"Lo único que mantiene a los palestinos lejos de la hambruna es la ayuda humanitaria", explica la responsable de operaciones en Oriente Medio en Acción contra el Hambre, Natalia Anguera. "Nuestros equipos en Gaza han distribuido los últimos paquetes de alimentos secos que nos quedaban, y solo quedan artículos para una cocina comunitaria. Muchas otras organizaciones se quedaron sin ellos hace semanas".
Los alimentos casi se han agotado. Desde el comienzo del bloqueo total, más de 177 cocinas y panaderías comunitarias han cerrado a la fuerza, mientras que el coste de la harina de trigo -un alimento básico para los hogares- ha aumentado más de un 3.000% desde febrero de 2025, costando ahora entre 235 dólares y 520 dólares por 25 kilogramos en toda Gaza. Las pruebas son claras: bloquear la entrada de alimentos provocará hambruna. La única forma de evitar la muerte como consecuencia de la hambruna es permitir la entrada de alimentos.
Por ello, Acción contra el Hambre reitera sus exigencias a todas las partes en conflicto para que reabran inmediata e incondicionalmente todos los pasos fronterizos, así como que garanticen un alto el fuego inmediato y permanente y la protección de la población y de las infraestructuras civiles.