‘No matéis de hambre a nuestro futuro’ - Acción contra el Hambre pide medidas vinculantes ante la crisis climática
COP27 en Egipto – 7 a 18 de noviembre –
Acción contra el Hambre estará presente en la Conferencia Mundial sobre el Clima que se celebrará este año del 7 al 18 de noviembre de 2022 en Sharm el-Sheikh, Egipto. La organización humanitaria y de desarrollo aboga por la adopción de medidas vinculantes para limitar y superar la crisis climática y por la adopción de medidas coherentes para lograr un sistema alimentario mundial sostenible. Acción contra el Hambre resume sus demandas en el manifiesto Don't Starve Our Future.
"La crisis climática ya supone que millones de personas en todo el mundo se acuesten con hambre cada día. Pedimos a los responsables políticos y económicos de la COP27 que asuman por fin la responsabilidad de la seguridad alimentaria de las generaciones actuales y futuras", afirma Oliver Longué, director general de Acción contra el Hambre en España. En el manifiesto, Acción contra el Hambre exige que se cumplan de forma vinculante los compromisos para alcanzar el objetivo de 1,5 grados, que se aumente de forma significativa la financiación internacional para el clima, que se amplíe el apoyo a las medidas necesarias de adaptación al clima en todo el mundo y que los sistemas alimentarios mundiales sean más sostenibles y resistentes.
La crisis climática implica una crisis alimentaria
Alrededor de 828 millones de personas en todo el mundo no tienen suficiente para comer, y esta tendencia va en aumento. Una de las principales razones para ello -junto a la creciente desigualdad mundial y el aumento de los conflictos violentos como el de Ucrania- es el cambio climático y sus desastrosas consecuencias para la población de todo el mundo. En la actualidad, 27 de los 35 países más afectados por el cambio climático sufren de inseguridad alimentaria extrema. Un calentamiento global de dos grados centígrados podría provocar que hasta 80 millones de personas más se vieran afectadas por el hambre en 2050, especialmente en el África subsahariana, el sur de Asia y América Central.
Reforzar la autonomía local
Los pequeños agricultores producen un tercio de los alimentos del mundo, pero solo reciben el 1,7% de la financiación climática mundial. Sin embargo, se encuentran entre las personas más afectadas por el cambio climático. Para Acción contra el Hambre es imperativo que la financiación para la adaptación al cambio climático se proporcione directamente a las comunidades locales y a las organizaciones de la sociedad civil. Las soluciones y medidas de adaptación relacionadas con el contexto deben ser desarrolladas y aplicadas por los propios grupos de población afectados. La participación de las niñas y las mujeres también es fundamental, ya que corren un mayor riesgo de sufrir las consecuencias negativas del cambio climático y la inseguridad alimentaria, y al mismo tiempo desempeñan un papel clave en la lucha contra el hambre.
Promover la agroecología y los sistemas alimentarios sostenibles
En la actualidad, el sistema alimentario mundial, a pesar de su gran huella ecológica, deja a muchas personas con hambre. El acceso seguro a alimentos sanos y asequibles no será posible sin una transformación sostenible y local de la agricultura. Por lo tanto, los gobiernos y los donantes internacionales deben invertir ampliamente en la agricultura agroecológica. Estas inversiones no sólo hacen que la agricultura sea más respetuosa con el clima, sino que también refuerzan la seguridad alimentaria y nutricional a largo plazo y la resiliencia climática de las comunidades. Los grupos desfavorecidos, como los pequeños agricultores y las mujeres, se benefician especialmente.
Equipar mejor la ayuda humanitaria
“Acción contra el Hambre apoya a personas de todo el mundo que pierden sus medios de vida debido a la crisis climática y se ven gravemente amenazadas por el hambre y la pobreza. Además, ayudamos a las comunidades a adaptarse a los cambios relacionados con el clima y a tomar medidas proactivas. Pero para hacer frente a la magnitud de los futuros impactos climáticos, necesitamos más financiación para las organizaciones humanitarias. Para salvar vidas, los gobiernos y los donantes deben comprometerse a realizar inversiones vinculantes ahora", exige Mamadou Diop, representante regional de Acción contra el Hambre en África Occidental y Central.