Pasar al contenido principal
El equipo de Acción contra el Hambre en Baidoa evalúa las condiciones en el campo de desplazados de Tuugsoy horas después de las fuertes lluvias.
El equipo de Acción contra el Hambre en Baidoa evalúa las condiciones en el campo de desplazados de Tuugsoy horas después de las fuertes lluvias. Foto de Mohamed Adan Maalim para Acción contra el Hambre.

Las inundaciones provocadas por el clima desplazan a casi 1,6 millones de personas en el Cuerno de África

Actualidad
FacebookLinkedinTwitter
La crisis se intensifica mientras los líderes mundiales se reúnen en la COP28

Mientras los líderes mundiales se reúnen en la COP28, la conferencia climática de la ONU, casi 1,6 millones de personas en todo el Cuerno de África han sido desplazadas por graves inundaciones inducidas por el clima. Después de años de sequía que dejaron los suelos incapaces de absorber la humedad, las graves inundaciones han matado a decenas de personas y continúan arrasando aldeas enteras, desplazando a 746 000 personas  en Somalia, más de 396 000 en Etiopía y más de 450 000 en Kenia.

La gravedad de los daños, combinada con los recortes presupuestarios, significa que muy pocos tienen acceso a la asistencia humanitaria. En la región somalí de Etiopía, por ejemplo, solo el 8% de la población ha podido acceder a la ayuda esencial. El hambre y las necesidades humanitarias están aumentando y las enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, están aumentando, con un incremento del 43,5% la semana pasada en Somalia. Se espera que las condiciones empeoren en diciembre, ya que se pronostican más lluvias y pueden afectar a millones más.

"Es una situación desesperada. Las regiones que luchaban por recuperarse de los impactos económicos y ambientales de la prolongada sequía ahora están doblemente agobiadas por las inundaciones", declara la directora de Acción contra el Hambre en Etiopía, Ria Jusufbegovic.

"Esta emergencia ilustra una de las formas en que la crisis climática afecta a las personas más vulnerables del mundo. El agua contaminada puede provocar brotes de enfermedades, las inundaciones repentinas matan al ganado y los fuertes aguaceros interrumpen las cosechas de los cultivos. Nos preocupa el aumento de la inseguridad alimentaria, la desnutrición y la muerte si no podemos satisfacer la necesidad urgente de alimentos, agua potable, refugios de emergencia y servicios de higiene", añade.

Etiopía

Imagen
personas mayores huyen en burro de las inundaciones en el Cuerno de África

Personas mayores huyen en burro de las inundaciones en el Cuerno de África © Acción contra el Hambre.

La región Somali de Etiopía se ha llevado la peor parte de la crisis, con más de 737 600 personas afectadas. Las inundaciones han sumergido carreteras y viviendas, contaminado las fuentes de agua y arruinado las instalaciones sanitarias, aumentando el riesgo de enfermedades. También ha dañado las tierras para el cultivo y matado a decenas de miles de cabezas de ganado en una zona agrícola clave del país. Aunque los helicópteros permitan a los trabajadores humanitarios proporcionar asistencia humanitaria de emergencia y otros suministros básicos, la gran mayoría de las comunidades afectadas se encuentran en zonas de difícil acceso y no cuentan con ayuda.

Somalia

Imagen
Families moving from flooded areas in Hudur and going to higher grounds.

Familias desplazándose desde las zonas inundadas de Hudur, en el suroeste de Somalia, hacia terrenos más elevados © Abdirizack Sheikh Ali para Acción contra el Hambre.

 

Cientos de miles de familias somalíes se han visto obligadas a huir de sus hogares, y un número aún mayor, 2 millones, se ha visto afectado por las fuertes lluvias e inundaciones solo en Somalia. La crisis marca las peores inundaciones en la historia de Somalia.

Kenia

Imagen
En Kenia, las personas desplazadas por las inundaciones se han visto obligadas a utilizar refugios temporales.

En Kenia, las personas desplazadas por las inundaciones se han visto obligadas a utilizar refugios temporales © Acción contra el Hambre.

 

Alrededor de 450 000 personas se han visto desplazadas y los brotes de enfermedades están aumentando el riesgo de desnutrición a medida que las familias lidian con las inundaciones. La destrucción de las infraestructuras y la pérdida de medios de subsistencia están agravando aún más la inseguridad alimentaria. Las lluvias se producen al final de una sequía que afectó a más de cuatro millones de kenianos y empujó a muchos a la pobreza. Las crecidas han dañado gravemente viviendas, negocios, centros de salud e instalaciones de agua.

"A medida que el mundo se enfoca en la COP28, este es un ejemplo en tiempo real de cómo la crisis climática es una crisis de hambre", apela el coordinador de Promoción, Comunicaciones y Alianzas de Acción contra el Hambre en Kenia, Dancliff Mbura, uno de los representantes de la organización presentes en la COP28. "Los desastres relacionados con el clima, como las inundaciones en el Cuerno de África, se han duplicado en los últimos 30 años. Sin embargo, no es demasiado tarde. Podemos introducir soluciones en la agricultura y la gestión del agua para ayudar a las comunidades a adaptarse a los desafíos actuales mientras se preparan para un futuro incierto. Ahora, más que nunca, necesitamos los fondos para pasar de las palabras a la acción".

Completa tu donación