La seguridad alimentaria y la situación de la nutrición en el Sahel en 2014

Naciones Unidas estima que casi 5 millones de niños sahelianos sufrirán este año desnutrición aguda. Los conflictos y la inseguridad alimentaria se mantienen, obligando a diez mil personas a abandonar sus casas y a contar con la ayuda de sus vecinos o de comunidades de acogida, en muchos casos limitadas al pastoreo y al acceso al agua y con restricciones migratorias en la zona.

“Estamos muy preocupados por la gravedad de la inseguridad alimentaria en determinadas zonas del Sahel y la limitada respuesta de los donantes hasta la fecha”, declara Anaïs Lafite, representante regional de Acción contra el Hambre en África del Oeste. “Los niveles de necesidad que estamos viendo señalan una vez más la fragilidad y precariedad de los hogares más vulnerables de la región, las dificultades para recuperarse de crisis anteriores y la creciente erosión de su resiliencia y mecanismos de supervivencia”.

Con el comienzo de la época de escasez, la presión en las poblaciones vulnerables se incrementará. La escasez agrícola que dura desde junio hasta septiembre, se caracteriza porhaber plantado las cosechas que aún no han dado sus frutos, las existencias de comida y otros recursos son bajos y además se caracteriza por una fuerte temporada de lluvias queincrementa los riesgos de contraer enfermedades como el cólera o el ébola. Además de estos riesgos, hay otros factores agravantes como el aumento de precios de los alimentos o lallegada de desplazados procedentes de Nigeria del Norte o de la República Centroafricana que pueden llevar a las personas al borde de la crisis.

Se espera que el número de personas con inseguridad alimentaria aumente en esta época de 15 a 17 millones, y el número de personas que necesitan ayuda inmediata aumentará de 4 a 6 millones. La desnutrición que afecta a esta región es inaceptable. De los 5 millones de niños con riesgo de sufrir desnutrición aguda en el Sahel en 2014, 1,5 millones padecen desnutrición severa aguda, lo que significa que tienen diez veces más posibilidades de morir por causas relacionadas con la desnutrición. El mayor número de casos se producirá enNigeria, Níger, Chad y Mali que juntos representan el 80% de la desnutrición en el Sahel.Nigeria y Níger solos representan el 60% de estos casos.

“El año pasado durante la época de escasez pudimos ver tasas de desnutrición global aguda que excedían el umbral en 20 barrios del Sahel,” ha explicado Lafite. “Creemos que la situación este año será igual o peor. Con la temporada de lluvias se incrementan las probabilidades de inundaciones y de enfermedades ligadas al saneamiento.  Esto significa que tenemos que hacer frente a altas tasas de desnutrición con complicaciones médicas y al mismo tiempo con retrasos debido a las dificultades para acceder a los centros médicos y a otros servicios.”

Los conflictos en República Centroafricana, Nigeria del Norte, Norte de Mali y Sudán del Sur están teniendo un devastador impacto en la región. Según estima Naciones Unidas, en 2014hay aproximadamente 1,6 millones de desplazados en el Sahel. La cantidad de personas buscando refugio o volviendo a casa tras largos periodos de desplazamientos está incrementando los riesgos en las comunidades de acogida que ya de por sí cuentan con recursos limitados. La inseguridad alimentaria también está afectando a los mercados, que son una fuente de recursos y provisiones como en el caso de Nigeria del Norte, así comolimitando el acceso al pastoreo, a los puntos de agua y con restricciones migratorias en la zona.

Con la llegada del periodo de escasez, los agricultores vuelven a sus lugares de cultivo de origen. Los conflictos y la inseguridad alimentaria están repercutiendo en estos movimientos que pueden acarrear una gran concentración de existencias. Las oportunidades económicas para las familias en las zonas agrícolas que dependen de la migración estacional, también pueden verse afectadas por la inseguridad alimentaria.

La inmediata ayuda alimentaria ya sea económica o en especie se necesita urgentementepara los 4 millones de personas muy pobres que están enfrentándose a una severa inseguridad alimentaria en el sur de Mauritania, en el norte de Mali, en el este oriental de Burkina Faso, en el sur y sudoeste de Níger, en el cinturón saheliano del Chad y en el nordeste de Senegal. Las actividades de mejora y protección de las condiciones de vida de la población como la llegada de recursos médicos, alimentos terapéuticos, o campañas de vacunación son esenciales para proteger la vida de millones de personas. Las acciones de prevención centradas en la nutrición, la salud, el agua, el saneamiento y la higiene deben ser una prioridad.

“Además de la respuesta de emergencia imprescindible e inmediata, se requiere inversión y apoyo a largo plazo para hacer frente a las vulnerabilidades estructurales que provocan que cada año millones de hombres, mujeres y niños del Sahel necesiten ayuda”

Los equipos de Acción contra el Hambre están haciendo frente a esta situación protegiendo el modo de vida agrícola, colaborando en la preparación del periodo de cosechas y distribuyendo ayuda alimentaria en dinero o especies.  Estas acciones se suman a laprovisión de servicios de nutrición y salud con actividades que permiten mejorar el acceso al agua, el saneamiento y la higiene en los centros sanitarios y en las comunidades afectadas. Este tipo de actividades, como transferencias económicas, respuesta a epidemias o servicios de nutrición y salud se intensifican durante el periodo de escasez. Todas estas intervenciones van dirigidas a las personas más vulnerables y en riesgo de desnutrición(familias muy pobres, niños menores de cinco años, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia). Estas intervenciones estacionales forman parte de una estrategia global que tiene como objetivo prevenir y solucionar la desnutrición en la región que también incluyeproyectos a largo plazo y asistencia en emergencias a las personas afectadas por los conflictos.

En 2013, ACH asistió a más de 3,2 millones de personas en Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania, Níger, Nigeria del norte, y Senegal en material de nutrición, salud, seguridad alimentaria, agua, saneamiento e higiene. Casi 95.000 personas recibieron asistencia especializada en centros terapéuticos de nutrición, de ellos casi 89.000 eras niños menores de 5 años. Casi 350.000 personas recibieron comida y asistencia y 245.000 tuvieron acceso a actividades de agua, saneamiento e higiene, incluyendo la rehabilitación de un pozo y la construcción de letrinas.