La crisis climática requiere de una transformación radical de los sistemas alimentarios
El cambio climático está impactando directamente en los sistemas alimentarios debido, también, a sus efectos adversos en las infraestructuras de transporte y redes comerciales. Un ejemplo significativo es el impacto en el canal de Panamá, un punto clave para el comercio mundial, donde las restricciones al tránsito debido a la falta de precipitaciones podrían afectar a las cadenas de suministro a nivel global. En países como Colombia, donde más de un tercio de la población depende del comercio fluvial, los bajos niveles de agua impiden el transporte de mercancías, ocasionando la pérdida de alimentos. Son solo unos ejemplos de cómo el cambio climático afecta, no solo a la producción agrícola, sino también a la distribución y comercialización de los sistemas alimentarios.
Bangladés es uno de los países del mundo más afectados por el cambio climático. Solo este año, el país ha sufrido tres ciclones, algo que nunca había experimentado en el pasado, y el cuarto ciclón se está acumulando en la Bahía de Bengala. Mohammad Akmal Shareef, director de Acción contra el Hambre en Bangladés, acudirá a la COP28 para contar cómo trabaja su organización en este contexto: “Los sistemas alimentarios mundiales son actualmente responsables de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero”, comenta Akmal Shareef, “sin embargo, existen alternativas sostenibles, enfoques como la agroecología ofrecen una forma de conciliar la resiliencia de las comunidades con la sostenibilidad, a través de una producción diversificada, local y ecológica”.
"En Bangladés”, añade el director de Acción contra el Hambre en el país, “tenemos un programa que ayuda a los agricultores de las zonas inundadas a reestructurar su agricultura. Con nuestros cursos de formación, ayudamos a los agricultores a reconstruir las tierras de cultivo destruidas y les enseñamos métodos agroecológicos innovadores. Creamos estanques para recoger agua y construimos diques para proteger de las inundaciones. Las frutas y hortalizas se cultivan en las orillas de los estanques, en los diques y en rejillas en la superficie del agua. Nuestro proyecto ha aumentado considerablemente los rendimientos de los agricultores de la región”.
"Ejemplos positivos como este", acaba diciendo Akmal Shareef, "deben ser discutidos en Dubai cuando los gobiernos hablen de medidas de protección climática en la agricultura, porque para muchas personas de todo el mundo la crisis climática es, ante todo, una crisis de hambre".
La crisis climática golpea con mayor fuerza a las personas de bajos recursos que carecen de mecanismos de adaptación. La financiación debe priorizar la preparación de las personas más expuestas, permitiéndoles iniciar la transformación necesaria para su supervivencia. La inversión, por tanto, debe enfocarse en acciones que preparen a estas personas porque el cambio climático no es que sea inminente, sino que ya está en marcha.
La Conferencia Anual de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) se celebrará del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023 en Dubai (Emiratos Árabes Unidos), un momento crucial para que los países más contaminantes se comprometan a tomar medidas decisivas en favor del clima y a garantizar una transformación sostenible de los sistemas alimentarios.
Informe donde Acción contra el Hambre
explica en detalle sus recomendaciones y demandas
para los gobiernos presentes en la COP28