El círculo vicioso entre pobreza y hambre
Las cifras no son alentadoras en cuanto al hambre y la pobreza en el mundo. Se estima que 1 de cada 9 personas no tienen suficientes alimentos, lo que representa a 805 millones de personas y un elevado número son mujeres y niños. Las naciones de todos los continentes han asumido compromisos para una reducción drástica de la miseria en la que viven una parte de los seres humanos.
Aunque es un avance muy alentador, el progreso para acabar con el hambre y la pobreza es lento. Está dolorosamente lleno de procesos para aplicar políticas y mover los recursos públicos y privados. Es un punto de partida que ha cobrado fuerza a lo largo de los años y se ha intensificado las estrategias para luchar contra la pobreza.
Sin embargo, la realidad es tozuda. Pese a los esfuerzos, el hambre en el mundo llevaba en 2019 (último año auditado por la FAO) tres años consecutivos aumentando. Se trata de un dato que pone de relieve el inmenso desafío que supone alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible del Hambre Cero (ODS 2) para 2030.
En este post señalaremos qué es hambre y pobreza, la relación que existe entre ambos y las soluciones que se están ejecutando para eliminar el hambre en el mundo.
¿QUÉ ES EL HAMBRE?
El hambre es una enfermedad. Es la carencia de alimentos e inseguridad alimentaria. Según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el hambre es una sensación física incómoda y algunas veces dolorosa. Su causa principal es una ingesta insuficiente de alimentos que no proporcionan la energía suficiente para el buen funcionamiento del organismo, también denominada como subalimentación.
El hambre se convierte en crónica cuando un individuo no consume un nivel adecuado de calorías en un tiempo prolongado de forma normal para llevar una vida saludable y activa. Puede curarse con un tratamiento eficaz y demostrado, ya que la desnutrición es el resultado físico del hambre.
¿Qué es pobreza?
Para definir el concepto de pobreza nos guiaremos por lo que dice la Organización de Naciones Unidas (ONU), señala que es una condición que se caracteriza por la privación aguda de las necesidades más básicas del ser humano.
La pobreza se presenta generalmente en los países subdesarrollados y en vías de desarrollo, y entre esas necesidades humanas básicas de que carecen destacamos: el difícil acceso a los alimentos, al agua potable, a las instalaciones sanitarias ya sea vivienda, salud, educación, entre otras áreas.
Sin embargo, tras la pandemia de la Covid-19 la pobreza se ha acentuado también en los países del primer mundo. Sin ir más lejos, hasta 6 millones de personas están en riesgo de caer en la pobreza solo en España.
Una persona al padecer estas condiciones se considera que está en estado de pobreza, puesto que no tienen acceso a las condiciones mínimas para el buen desarrollo de su vida ni de tener una vida digna.
RELACIÓN ENTRE POBREZA Y DESNUTRICIÓN
Existe un círculo vicioso entre la pobreza y el hambre, ya que las personas se ven atrapadas en la productividad baja, la pobreza crónica y el hambre. Por ejemplo, una persona adulta con su estómago vacío no tiene las fuerzas necesarias para poder trabajar, lo que lo hace más susceptible a padecer enfermedades y caer en la pobreza.
El hambre es el resultado de la pobreza y sus principales consecuencias en los niños que padecen de una privación nutricional es que se convierten en infantes débiles, cansados, con una reducción en sus coeficientes intelectuales y desarrollo físico. Además, conlleva a que en su edad adulta sean menos productivos y el ciclo retorcido del hambre y pobreza se vuelve a repetir.
SOLUCIONES AL HAMBRE Y LA POBREZA
Sin lugar a dudas el hambre y la pobreza se pueden erradicar del mundo. No existe una solución inmediata y milagrosa, pero sí programas y estrategias que pueden ser esenciales para comenzar a erradicar la hambruna en el mundo:
- Garantizar el agua potable y los sistemas de saneamiento, ya que son esenciales para facilitar el acceso a la alimentación.
- Datos de la FAO señalan que la producción agrícola del mundo alcanza para alimentar a los más de 7 mil millones de personas del planeta, por lo que hay que mejorar la distribución de los recursos y enfocarse en el desarrollo agrícola.
- La seguridad alimentaria se consigue a través de la educación.
- Dotar a la mujer de las mismas herramientas en la producción agrícola que al hombre.
- Surgimientos de nuevos tratamientos para luchar contra la desnutrición aguda severa.
- Elevar la protección para las personas más vulnerables de todo el mundo.
- Mejorar las infraestructuras construyendo carreteras y ampliando las redes de electricidad.
- Reducir el desperdicio de comida que cada año le cuesta a la economía mundial alrededor de un billón de dólares.
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EL HAMBRE Y LA POBREZA EN ESPAÑA
El hambre y la pobreza también afecta a España aunque no con el mismo grado que los países subdesarrollados. A muchas familias les cuesta llegar a final de mes y a consumir ciertos alimentos de la dieta diaria, ya que muchos españoles están desempleados y no pueden permitirse una alimentación adecuada.
En Acción contra el Hambre combatimos la desnutrición con trabajos que van desde evaluar las necesidades nutricionales, tratar y prevenir la desnutrición aguda, fortalecemos los sistemas de salud pública, y mejoramos continuamente la calidad y el impacto de nuestro trabajo con innovaciones e investigación.
¡En Acción contra el Hambre luchamos por mejorar la calidad de vida del ser humano!
