Día Mundial del Refugiado: un día en el asentamiento de personas refugiadas en Arsal, el Líbano
EN EL DÍA MUNDIAL DEL REFUGIADO MOSTRAMOS CÓMO TRABAJAMOS EN UN ASENTAMIENTO EN LÍBANO
Los conflictos, la violencia y las emergencias climáticas son las principales causas del hambre: obligan a las personas a huir de sus hogares en busca de refugio y seguridad. Estos factores aumentan cada año el número de personas desplazadas: en la actualidad, hay 110 millones en el mundo, una cifra que se ha visto incrementada como consecuencia de la guerra en Ucrania y la revisión de las estimaciones sobre refugiados afganos, sumado a los nuevos conflictos, especialmente en Sudán.
Las personas refugiadas en muchas ocasiones pasan hambre porque pierden sus medios de subsistencia, lo que les deja sin medios para mantenerse a sí mismos y a sus familias. Tienen un acceso limitado a alimentos nutritivos y luchan por satisfacer sus necesidades básicas. Pero el hambre no discrimina: no solo afecta a las personas refugiadas, sino también a las poblaciones de acogida.
Acción contra el Hambre está presente en más de 50 países. En muchos de ellos, trabaja para las poblaciones desplazadas: entre ellas, refugiadas de Sudán, Mali, Siria, Ucrania o Bangladesh.
En el Líbano, la organización trabaja para evitar que el hambre siga devastando las vidas de los refugiados y las comunidades de acogida a través de proyectos de seguridad alimentaria, asistencia básica, nutrición, agua y agricultura, y capacitaciones a personas refugiadas y a las comunidades de acogida para que sean autosuficientes y garanticen la seguridad alimentaria a largo plazo.
Con motivo del Día Mundial del Refugiado, que se celebra hoy, Acción contra el Hambre quiere mostrar cómo es el día a día en el asentamiento de refugiados de Arsal, en el Líbano.