Combatir la desnutrición en Malí a través de la lactancia materna exclusiva
La lactancia materna exclusiva, que consiste en dar a los bebés sólo leche materna hasta los seis meses, sigue sin ser una opción para muchas madres. Esto se debe en parte a que las madres desconocen los beneficios de la lactancia materna exclusiva. Algunas madres, creyendo que están hidratando a sus bebés, les dan agua, que es un líquido que a menudo no se puede beber antes de los seis meses. Esto puede contribuir al desarrollo de la desnutrición. La desnutrición afecta a las defensas inmunitarias de los niños y las niñas, exponiéndolos a un riesgo mucho mayor de muerte y enfermedades graves, sobre todo por infecciones infantiles comunes como neumonía, diarrea, paludismo y otros.
La malnutrición puede adoptar diversas formas: aguda, crónica y global. La forma crónica es la más temida por su carácter irreversible a partir de los 2 años y sus nefastas consecuencias para la salud y las capacidades físicas e intelectuales del niño o niña. Es la forma que tiene un mayor impacto en el crecimiento económico y su desarrollo físico y cognitivo, y contribuye significativamente al estancamiento de la pobreza en las comunidades/países donde surge.
En Malí, según UNICEF, la desnutrición crónica es un grave problema de salud pública entre los menores de 5 años, con una prevalencia del 26% (basada en el índice talla/edad). La falta de lactancia materna es uno de los factores de esta elevada prevalencia.
Para paliar esta realidad, las mujeres lactantes, todas ellas beneficiarias del proyecto "Lucha integrada contra la desnutrición crónica en Malí", participaron en un debate sobre las ventajas de la lactancia materna exclusiva y el cumplimiento del calendario de vacunación, gracias a la financiación de Global Affairs Canada. Al final de las sesiones de sensibilización, todas las participantes se comprometieron a practicar en adelante la lactancia materna exclusiva para proteger a sus hijos e hijas de la malnutrición y sus consecuencias.
La lactancia materna es una de las formas más eficaces de preservar la salud de los niños y niñas y garantizar su supervivencia. De todas las prácticas utilizadas para prevenir la mortalidad infantil, es la que más repercute en la supervivencia de los menores. Para amamantar a sus pequeños y pequeñas de forma exclusiva, las madres necesitan el apoyo de sus familias y de la población en su conjunto.
La formación a madres se organizó en el marco del proyecto de Lucha Integrada contra la Malnutrición Crónica en Malí, financiado por Global Affairs Canada. El objetivo de dicho proyecto es lograr una mejora sostenible del estado nutricional de los niños y niñas menores de cinco años y las mujeres en edad fértil. El proyecto, de cinco años de duración, aborda tres causas principales de la malnutrición crónica: el acceso a una atención sanitaria adecuada, un medio ambiente sano y una nutrición adecuada.
Todas las imágenes de Toby Madden para Acción contra el Hambre