Cinco visiones de la importancia de la lactancia materna en el mundo
La lactancia materna es una de las maneras más eficaces de asegurar la salud y supervivencia de un bebé, lo que a la larga significa una salud más robusta para toda la comunidad y, además, protege a las madres frente a ciertas enfermedades como la diabetes y problemas cardíacos. Con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, desde Acción contra el Hambre aprovechamos para destacar cinco perspectivas desde cinco países con contextos muy diferentes, sobre la importancia de extender esta forma de alimentación.
Aunque la lactancia materna exclusiva se ha incrementado en todo el mundo en los últimos años, con el 44 % de los bebés de menos de seis meses alimentados de esta forma en 2019, esta cifra aún está por debajo del objetivo del 50 % para 2030, según el último informe ‘El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo’, elaborado por Naciones Unidas.
La OMS advierte que, en muchas regiones, el riesgo de mortalidad es 14 veces mayor en los niños y niñas que no son amamantados, en comparación con los que sí se alimentan de leche materna. Sin embargo, las dificultades para dar el pecho son muchas y variadas según el contexto.
AFGANISTÁN. Espacios seguros para las madres.
En lugares en los que las mujeres se enfrentan a dificultades para encontrar el lugar y el tiempo para amamantar, ya sea porque trabajan muchas horas, se desplazan largas distancias, viven en un lugar en conflicto o por cuestiones culturales, Acción contra el Hambre construye espacios seguros, Baby Tends, en los que pueden hacerlo en cualquier momento, acompañadas por expertas que les ofrecen apoyo sanitario y psicológico.
En la imagen, Nadia* cuida a su hijo menor, de sólo 2 meses, en su casa en la provincia de Daikondi, en el centro de Afganistán. Su embarazo, como el de la mayoría de las mujeres de la zona, fue una gran fuente de preocupación porque la única clínica sanitaria disponible está muy lejos de su casa, y es de muy difícil acceso. Además, a menudo está desabastecida de medicamentos. Durante el embarazo, tanto ella como su hijo estuvieron muy débiles, pues la familia no contaba con suficiente comida para cubrir sus necesidades nutricionales; tan solo algo de arroz, trigo y harina.
COLOMBIA. Formación en lactancia.
La formación en lactancia desmiente prejuicios, como el de que solo se puede amamantar con un pecho, y acaba con prácticas perjudiciales para la salud y nutrición de los bebés y las madres. En definitiva, salva vidas. La lactancia materna es la herramienta de prevención contra el hambre más efectiva. Las posibilidades de fallecimiento en los primeros cinco años de vida de un niño o una niña se deducen entre un 12 % y un 20 % si ha sido amamantado o amantada por su madre. Para ello, es importante formar e informar a las madres sobre su importancia y las mejores técnicas para hacerlo.
En la imagen, una doctora y una nutricionista de Acción contra el Hambre en La Guajira explican a una mujer de etnia wayú la importancia de una base nutricional adecuada para su hija, que sufre anemia y gripe, y le aportan las medicinas necesarias para tratarla.
ETIOPÍA. Salud mental.
En la imagen, Nyalat Kuni sostiene a su bebé durante una sesión de terapia individual con trabajadores de Acción contra el Hambre. Nyalat es beneficiaria del programa de Salud Mental y Prácticas de Cuidados que la organización implementa en Etiopía y que busca prevenir la malnutrición al reforzar la salud mental de los padres y sus hijos, reforzar prácticas de cuidado positivas como el juego o la lactancia y evitar que esta herramienta vital para la salud de los niños se pierda durante situaciones de crisis.
PERÚ. Lactancia materna exclusiva.
En la imagen, una promotora de salud y enfermera de Lucanamarca, en el sur del país, ayudan a Idonia Panionia, de 36 años, a dar el pecho a la menor de sus tres hijos, Keni Verónica, de 8 meses, que sufre anemia y está ya de camino a recuperarse. Un rato después la llevarán al centro de salud para realizarle de nuevo una prueba de hemoglobina y comprobar si su estado nutricional ha mejorado desde la última vez que la vieron.
KENIA. Promotoras de salud voluntarias como agentes del cambio.
Las promotoras de salud voluntarias formadas por Acción contra el Hambre enseñan a madres como Agnes Lomukereng, de 20 años, la importancia de la lactancia materna, así como a alimentarse ella de la forma más adecuada, con pautas específicas para los meses en los que continúe amamantando a su hijo Filex, de 9 meses.
Filex es su segundo hijo y Agnes ha notado diferencias significativas en la salud y resistencia de su hijo, que enferma mucho menos que su primogénito, gracias a las visitas de Irene, una de las promotoras de salud que la organización ha formado en Kenia.
Hasta hace poco, las mujeres de este pueblo, en el oeste de Kenia, interrumpían la lactancia a los 3 meses y comenzaban a alimentar a sus bebés con leche de vaca o de cabra. Ahora, el impacto de la educación sanitaria es tangible en todos sus hijos e hijas.
Imágenes: © Ghulam Rez Nazari para Acción contra el Hambre, © Lys Arango para Acción contra el Hambre, © Lys Arango para Acción contra el Hambre, © Lys Arango para Acción contra el Hambre.