Tanzania

Tanzania ha hecho progresos en su lucha contra la desnutrición infantil. En 2022, la situación política y las condiciones de seguridad se mantuvieron tranquilas, pero el hambre continuó creciendo debido a la inseguridad alimentaria. Como consecuencia de largas temporadas de sequías, epidemias y diversos brotes de enfermedades, se calcula que el 17% de la población encaró crisis alimentarias agudas.

El año pasado se puso en marcha el II Plan de Acción Nacional Multisectorial de Nutrición de Tanzania, que se aplicó en 30 regiones. El plan proporciona orientación estratégica para que tanto el público como los socios inviertan en nutrición de cara a lograr un desarrollo sostenible.

En 2022, Acción contra el Hambre llegó a 534.014 personas en Tanzania a través de intervenciones para mejorar el acceso al agua potable, proporcionar un saneamiento seguro y una buena higiene. También para tratar y prevenir la desnutrición, mejorar la seguridad alimentaria y cuidar los medios de vida. Nuestros equipos educaron a la población en nutrición saludable, examinaron a niños y a otros grupos vulnerables para detectar casos de desnutrición y les proporcionaron asesoramiento.

Construimos y mejoramos letrinas en escuelas y educamos a niños y niñas en prácticas de higiene, salud sexual y reproductiva.

El año pasado formamos a 5.759 pequeños agricultores en técnicas agroecológicas para que pudieran aumentar su producción y mejorar sus prácticas tras la cosecha de verduras, como secar los cultivos al sol para que aguantaran durante las temporadas de escasez. Los pequeños agricultores también participaron en nuestras sesiones de educación nutricional, que incluyeron lecciones prácticas sobre utensilios de cocina, cómo preparar y manipular alimentos o cómo dar de comer a los niños pequeños.